La hija del presidente Daniel Noboa, de tan solo cinco años, se encuentra en una situación alarmante, desde el 12 de marzo pasado. Gabriela Goldbaum, madre de la menor y ex esposa del mandatario, ha denunciado públicamente que la niña no cuenta con seguridad mientras está en el hogar materno.
De manera urgente, Goldbaum ha solicitado al juez que ordene a Noboa reinstaurar la protección militar para su hija y le prohíba exponerla en redes sociales.
Según el documento presentado el 20 de junio ante la Unidad Judicial Multicompetente de Samborondón y obtenido por Infobae, Goldbaum acusa a Noboa de haber "ordenado de manera deliberada, cruel, e irresponsable, a la Casa Militar, dejar a su hija en un absoluto estado de abandono, indefensión y vulnerabilidad". La denuncia subraya que desde noviembre de 2023, cuando Noboa asumió la presidencia, la niña contaba con seguridad militar, que fue retirada por orden directa del presidente.
Goldbaum argumenta que, dado el contexto de seguridad crítica en el país, donde un conflicto armado interno ha intensificado la violencia desde enero, es imperativo que se mantengan y refuercen las medidas de protección para su hija.
Asimismo, la denuncia destaca que en medio de este conflicto armado, la menor ha sido "irresponsablemente expuesta en redes sociales ante cientos de miles de desconocidos", incrementando su vulnerabilidad a potenciales secuestros y atentados. Goldbaum describe esta situación como un acto deliberado de abandono por parte de Noboa, que pone en grave peligro la vida de su hija.
Goldbaum dice que intentó buscar respuestas y soluciones contactando a la ministra del Interior, Mónica Palencia, el 17 de mayo, quien la derivó al ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo. A pesar de enviar comunicaciones al ministro y presentar una carta en el Ministerio de Defensa el 31 de mayo, no recibió respuesta alguna.
La situación ha generado un ambiente de "miedo, inseguridad, terror y zozobra" para Goldbaum y su hija. La falta de medidas adecuadas de seguridad las deja expuestas como un objetivo fácil ante cualquier intento de atentado, en un país sumido en un conflicto armado interno.
Goldbaum, en su desesperación, clama por la intervención judicial para garantizar la protección y bienestar de su hija, una niña que, pese a su corta edad, se encuentra en el ojo del huracán político y de seguridad del Ecuador.