El sujeto narró que el miércoles 9 de agosto del 2023, cuando ocurrió el crimen, Villavicencio viajó desde Guayaquil a Quito en un vuelo comercial. Habían acordado encontrarse en la capital horas después.
Gonzaga emprendió el viaje por vía terrestre con el auto blindado, pero cuando arribó al coliseo del colegio Anderson, al norte de la capital, fue demasiado tarde.
“Llegué dos minutos después de lo sucedido”, aseguró el escolta, quien antes se había comunicado con otros miembros de la seguridad del candidato para decirles que estaba muy cerca del colegio.
“Yo iba a ingresar por la parte trasera, pero esto ocurrió por la otra puerta. Me demoré un tiempo en dar la vuelta, pero en ese momento ocurrió (el asesinato)”, afirmó.
Después, Gonzaga se dirigió a la Clínica de la Mujer, donde fue llevado Villavicencio gravemente herido. El escolta recordó que vio al ex asambleísta en la camilla a punto de fallecer.
“Él estaba inconsciente, hizo un movimiento involuntario con su mano y su brazo derecho y murió”, aseguró en entrevista con NTN24.
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Gonzaga reiteró que el asesinato “sí se pudo evitar” cumpliendo los protocolos de seguridad. Él identificó varios errores, entre los que destaca que el lado izquierdo de la camioneta estaba desprotegido y en el perímetro cercano había muchos policías del servicio urbano, pero nadie se percató de la presencia de los sicarios.
Así mismo, resaltó que la Policía en Ecuador no cuenta con preparación específica para el cuidado de personajes de alto perfil y tampoco hay los equipos suficientes.
“La camioneta asignada tenía una luz de emergencia que era mía, la sirena también y hasta las balas de las alimentadoras de los policías que escoltaban a Fernando eran mías porque la carencia de la Policía aquí en el Ecuador es de película”.
Gonzaga custodiaba a Villavicencio desde que era periodista y recordó que, desde esos tiempos, el ahora occiso recibía amenazas.
Sin embargo, considera que el asesinato de su amigo fue un crimen político. “En este país a nadie le convenía que él llegara, yo creo que este crimen es netamente político”.
Finalmente, dijo que el sacrificio de Fernando Villavicencio tiene que cambiar al país y envió un mensaje a los ecuatorianos: “Esta elección del 20 de agosto no es una elección cualquiera, es la última oportunidad que el Ecuador tiene de salvarse. Este 20 de agosto o ganan las mafias o gana el país”.
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Villavicencio fue asesinado por presuntos sicarios colombianos que lo acribillaron cuando abordaba su vehículo luego de participar en un mitin de su campaña electoral. Antes había denunciado presuntas amenazas de alias ‘Fito’, el líder de la banda criminal ‘Los Choneros’.
El candidato del movimiento Construye había sido muy enfático en su campaña electoral en combatir la corrupción y las mafias del narcotráfico, a las que el Gobierno atribuye la ola de inseguridad en la que está inmerso Ecuador y que ya se ha llevado la vida de otros políticos y candidatos como el alcalde de Manta, Agustín Intriago.