Descontrol, aglomeraciones y bebidas alcohólicas por doquier. Esa fue la tónica que se vivió la noche del pasado viernes en la tradicional Avenida de los Shyris, norte de Quito, donde miles de ciudadanos festejaron a la capital sin ninguna medida de bioseguridad.
En redes sociales circulan videos donde se observa a un tumulto de gente sin mascarilla en toda la avenida y sus calles aledañas. Allí bebieron, bailaron y hasta se registraron peleas. Todo esto en un momento de alerta mundial por la variante Ómicron del COVID-19.
Pero no solo hubo aglomeraciones en esta zona, sino también en otros barrios, discotecas y restaurantes de la ciudad.
Personal de la Agencia Metropolitana de Control (AMC) realizó varios operativos a lo largo de la noche de ayer y aunque no hay resultados preliminares, en redes sociales se informó de la clausura de locales y desalojo de libadores.
Esta mañana, el Municipio de Quito hizo un llamado a la corresponsabilidad ciudadana e informó que todas las iniciativas, tanto públicas como privadas, que se desarrollan por los 487 años de fundación de la capital, se cumplen con los permisos correspondientes.
Sin embargo, para mantener el orden y el respeto a la normativa, se desplegaron 120 agentes metropolitanos y 3100 policías nacionales.
“Reiteramos el pedido a la ciudadanía para que estas fiestas se vivan con disciplina y cuidado de los protocolos de bioseguridad (uso de mascarilla, distanciamiento y desinfección de mano)”, reza el comunicado.
Por su parte, el Comité de la República de El Salvador, grupo de personas que viven en el sector donde ocurrieron los incidentes, emitió una carta expresando su descontento sobre el manejo de las fiestas y piden suspender "inmediatamente" las celebraciones.
“Hemos presenciado destrozos en la propiedad privada, vehículos, además, han agredido verbal y físicamente a nuestros vecinos”.