El fondo de pensiones de la seguridad social está en emergencia y, si no se toman los correctivos necesarios, podría extinguirse. Ante esta urgencia, el Consejo Directivo del IESS analiza una reforma a la ley, conjugando algunas variables.
Los años de aportación, recálculo de la fórmula para las pensiones, cálculo de la aportación del Estado, que ahora sería con base en un porcentaje del PIB y la edad de jubilación, son algunas variables que se estudian, según ha mencionado los últimos días Francisco Cepeda, presidente del Consejo Directivo del IESS.
La edad de jubilación es el punto que más ha generado reacciones en la sociedad. Inicialmente, Cepeda dijo que se podría subir la edad de retiro, lo que encendió las alarmas de diferentes sectores que advirtieron una posible precarización laboral.
Días después, el IESS aclaró que no han analizado esta posibilidad y que las autoridades mantienen constantes reuniones con jubilados, afiliados, trabajadores, empleadores, entre otros para recoger propuestas.
En junio del 2021, Vistazo reveló un diagnóstico de la insostenibilidad del sistema de pensiones, del que depende medio millón de jubilados en el país. El IESS es una bomba de tiempo. A partir del año pasado, el déficit supera, con creces, al valor recaudado por concepto de aportes de los afiliados para este rubro.
“Ecuador: Pensiones en Riesgo” es una investigación realizada por expertos con el aval técnico del Banco Mundial, en el que se hace un llamado urgente para iniciar un diálogo nacional sobre el presente y futuro de las pensiones de jubilación.
Así lo explicó el economista Augusto de la Torre, académico de la Universidad de Columbia y de la Universidad de las Américas. En el último tramo del mandato de Lenín Moreno, como asesor externo, recibió el encargo de preparar un insumo sobre seguridad social, que sirviera como punto de partida para el gobierno entrante. El resultado fue un llamado de auxilio sobre la inminente insostenibilidad del modelo actual.
“Si el Gobierno Central no pudiese transferir al IESS más de 1.000 millones de dólares por año, en efectivo, las reservas líquidas del fondo se agotarían en menos de dos años. Si el sistema no se reforma, será muy difícil para el fondo honrar las prestaciones”, alertaba de la Torre en entrevista con Vistazo.
En aquel reportaje, varios expertos analizaron el tema y propusieron diez claves que debe tomar en cuenta la reforma a la Ley de Seguridad Social:
1.-LA VEJEZ
A nadie le gusta hablar de la vejez, pero es una discusión ineludible a la luz del informe “Ecuador: Pensiones en riesgo”, advirtió la economista y actuaria Gladys Palán.
“El tema crucial es en qué hombros se distribuye el costo de la vejez”. Hasta ahora, el sistema de pensiones ecuatoriano se mantuvo con un esquema de solidaridad intergeneracional; el afiliado paga las pensiones del jubilado actual, esto es un modelo de reparto, con un beneficio definido.
Cuando alguien se afilia, desde el principio conoce las reglas de juego: con 30 años de afiliación y 60 años de edad, puede jubilarse con el promedio de los cinco mejores años de ingresos, para recibir el 75 por ciento de su sueldo, como pensión jubilar.
2.-EJEMPLO REGIONAL
Brasil, explicó el académico Augusto de la Torre, mantuvo el sistema de reparto, pero aplicó reformas paramétricas, que implican contribuciones más altas y beneficios más bajos.
La discusión tomó ocho meses y fue materia de debate en el Congreso de ese país. Ahora, los hombres pueden jubilarse a los 65 años de edad y las mujeres, con 62 años en Brasil. En ese esquema, el costo de las jubilaciones recae en los hombros de la nueva fuerza laboral.
3.-AUMENTO DE LA EDAD
Un estudio de la consultora privada Actuaria establece la “necesidad de modificar los requisitos de jubilación de manera progresiva” en Ecuador. Entre las opciones, plantea aumentar de 30 a 35 el requisito de años de afiliación; subir de 60 a 65 la edad mínima para el retiro.
La Ley de seguridad social, vigente desde 2001, establece que periódicamente los parámetros debían revisarse, pero la disposición no se cumplió.
4.-AHORRO INDIVIDUAL
Augusto de la Torre planteó que la discusión debe contemplar si se busca o no complementar el sistema pensional de reparto con un sistema de ahorro individual.
Este último es un sistema voluntario de cuentas de ahorro de cada trabajador, similar al que en Estados Unidos se conoce como “401k”. Los ahorros acumulados voluntariamente a lo largo de la vida laboral reciben incentivos tributarios (no se pagan impuestos sobre ellos), y permiten que cada persona vigile cómo crece su inversión.
5.- ALGO EXTREMO
Chile, en 1981, se fue al extremo, explicó el actuario y catedrático Rodrigo Ibarra. “Del sistema de reparto con capitalización colectiva se fue a un sistema de contribución definida, con cuentas de capitalización. Cada afiliado empezó a aportar el 10 por ciento a su cuenta individual”.
La pensión no dependía de factores demográficos, pero sí de los factores de riesgo de la inversión. Por eso, dos personas que se jubilaban en el mismo mes tenían dos pensiones distintas, dependiendo del rendimiento de las inversiones.
6.- MECANISMO SOLIDARIO
Durante el Gobierno de Bachelet, según Ibarra, tuvo que reformarse el sistema chileno, para crear un mecanismo solidario, que sí es de reparto, para los trabajadores que no tenían continuidad en sus aportaciones. Uno de los problemas fue que no se revisó la tasa de contribución. El sistema chileno presentó fallas.
7.-REDEFINIR
La actuaria y economista Gladys Palán, advirtió que Chile es un caso de privatización total, desde la afiliación hasta la entrega de pensiones por parte de las Administradoras de Fondos de Pensiones, AFPs.
La Constitución ecuatoriana, por el contrario, establece claramente que la seguridad social debe ser garantizada por el Estado. La discusión actual no se orienta a “privatizar el sistema de pensiones, sino a redefinir la arquitectura del modelo, para que sea sostenible en el tiempo”.
8.- SISTEMA HÍBRIDO
Ibarra plantea que la solución para Ecuador “no es ni el sistema de reparto ni el sistema de ahorro (como el chileno), porque en ambos extremos hay inequidad. La solución es algo híbrido, que combine el sistema de reparto y la cuenta individual”.
El experto sugiere restituir el fondo de reserva, equivalente al 8,33 por ciento. Por razones clientelares, el gobierno de Correa dispuso que ese valor fuera de libre disponibilidad para el afiliado. Mediante ley, el nuevo gobierno debe restituir ese valor: parte se destinaría al fondo de pensiones; el resto, a la cuenta individual del afiliado.
9.-MULTIPILARES
Gladys Palán propone un sistema basado en varios pilares (por eso, lo llama “multipilares”). El primero es la pensión universal, garantizada por el Estado. El segundo pilar se estructura con el ahorro del trabajador, en una cuenta con fines previsionales; no es dinero de libre disponibilidad.
El tercer pilar es voluntario y depende de la situación laboral de cada afiliado. “En épocas en que puede tener mejores ingresos, tiene mayor capacidad de ahorro y puede fortalecer ese pilar”.
10.- VEJEZ DIGNA
El jurista, exdiputado y autor de varios libros sobre seguridad social, Marco Proaño Maya, defiende que las pensiones de jubilación no son una dádiva del Estado ni de la sociedad: son el reconocimiento a años de esfuerzo y aportes para beneficio del país.
“Todos los jubilados tienen derecho a una vejez digna”. Proaño Maya presentó una acción de protección, ante la Corte Constitucional, para derogar una medida que reducía el monto de las pensiones jubilares, en virtud de una fórmula de cálculo. La Corte dio paso a ese recurso.
Lea el reporteja completo: IESS, sin plata y sin tiempo