42 personas murieron entre enero y abril del 2022, en accidentes de tránsito ocasionados por el consumo de alcohol en todo el Ecuador. Esta cifra representa un 5,8% del total de las muertes en siniestros vehiculares, una cifra superior al mismo periodo del 2021, aunque según la Agencia de Tránsito Nacinal, los números son bajos en comparación a otros años.
La ingesta de alcohol es considerada, en todo el mundo, como uno de los factores más peligrosos a la hora de conducir , ya que tiene efectos directos en las habilidades y destrezas de conducción.
Para la Dra. Ruth Gavilanez, el alcohol, al contrario de lo que se cree, no es un estimulante, sino un depresor del sistema nervioso central, lo que afecta la respuesta motriz de las personas que lo ingieren, esto se traduce en la disminución de su capacidad de respuesta.
Además la médica anota que los efectos pueden variar dependiendo de la concentración del alcohol en la sangre. “Muchas personas subestiman los efectos y cambios que produce en el cuerpo y pueden pensar que un vaso no afecta en nada. Pero lo cierto es que con unas cervezas se puede dar positivo en alcohol”.
Los efectos varían dependiendo de la cantidad y niveles que se haya consumido. Una vez ingerido, el alcohol se absorbe rápidamente en el estómago y en el intestino, alcanzando las mayores concentraciones en la sangre entre los 30-90 minutos.
EFECTOS DEL ALCOHOL EN LA CONDUCCIÓN
Leve: Se considera un estado de embriaguez leve cuando el nivel de alcoholemia del individuo se encuentra en 0.3 - 0.5 g/l.
Los efectos ocasionados en esta fase son: afectación leve del rendimiento psicomotor, reducción en la percepción de luces, distorsión en la percepción de distancias, disminución del campo visual (efecto túnel), euforia leve y sobrevaloración de las facultades.
Moderada: Se considera un estado de embriaguez moderado cuando el nivel de alcoholemia del individuo se encuentra en 0.5 - 1 g/l.
Dentro de los efectos se encuentran: deterioro moderado del rendimiento psicomotor, alteración en la coordinación manual, deterioro en la percepción de la luz roja, aumento en el tiempo de reacción, impulsividad y agresividad al volante, desinhibición, predominio de la euforia con falta de concienciación de los peligros reales, dificultad para hablar y coordinar movimientos.
Intensa: Se considera un estado de embriaguez intensa cuando el nivel de alcoholemia del individuo se encuentra en 1 - 2 g/l.
En esta tercera fase se presentan mayores efectos como: deterioro grave de rendimiento psicomotor, conducción temeraria por poca apreciación del riesgo, reducción de agudeza visual, falta de coordinación de movimientos, reducción de visión periférica y de recuperación al deslumbramiento, visión borrosa y doble, falta de coordinación de movimientos, agresividad, euforia excesiva y pérdida del control de facultades superiores.
Completa: Se considera un estado de embriaguez completa cuando el nivel de alcoholemia del individuo se encuentra en 2- 3 g/l.
En esta última fase se presentan: deterioro muy grave de rendimiento psicomotor, visión muy borrosa, descoordinación grave, confusión, estado de apatía y somnolencia.
Coma o muerte: Se considera un estado de coma o muerte cuando el nivel de alcoholemia del individuo se encuentra en 3-5 g/l.
En esta fase la persona pierde todas las capacidades motoras, lo que imposibilita la conducción y se considera un estado de coma. Con 5 g /l de alcoholemia se puede ocasionar muerte por parálisis de los centros respiratorios y vasomotores.
No existe un límite seguro en el consumo de bebidas alcohólicas, ya que no solo depende del contenido de gramos de alcohol por bebida, sino del metabolismo del individuo. Por ello, es fundamental no conducir cuando se consumen bebidas que mantengan un grado alcohólico.