A ambos goleadores del cuadro de "Las Garzas", uno de los más populares de la Major League Soccer de Estados Unidos, los ha acompañado la buenaventura recientemente en sus carreras. El rosarino conquistó a inicios de este mes su octavo balón de oro, mientras que el guayaquileño volvió a ser convocado por la selección de fútbol de su país, tras una lesión del delantero Enner Valencia.
Su compañerismo es evidente y la admiración mutua. Antes de su llamado a ser titular, la leyenda del Barça declaró que le extrañaba el hecho de que su joven compañero no sea titular con el equipo tricolor. Meses después, Campana celebró la consecución de dicho galardón por parte de Messi llamándolo "el mejor de todos los tiempos".
El debut del argentino en el Inter Miami llegó el viernes 21 de julio en el encuentro ante Cruz Azul en la Leagues Cup. Acababa de ganar la Copa del Mundo con la albiceleste y consigo traía millones de ojos que se posaban sobre pantallas alrededor del mundo. Cuando eso ocurrió, el guayaquileño ya llevaba jugando muchos meses en el equipo.
Tras su arribo, Campana le reveló al medio deportivo El Futbolero que su familia le había preguntado en repetidas ocasiones si se sentiría nervioso al entablar por primera vez una conversación con Messi, puesto que, tras su consagración como campeón mundial, el rosarino fue ampliamente reconocido como el mejor jugador de todos los tiempos. Él respondió que posiblemente sí.
Después de dar ese pequeño detalle, el ecuatoriano relató cómo fue el primer encuentro entre ambos. "Entro al camerino, lo veo que él está con sus tres hijitos, lo saludo, me siento al lado porque mi puesto está dos al lado de él, y estaba con el celular porque no quería atormentarlo con preguntas. Él me hace una pregunta, le respondo y nos quedamos ahí conversando", contó.
"La humildad de él, la sencillez de él te da esa tranquilidad y la verdad que increíble. Me quedé sorprendido de él como persona", confesó al periodista Christian Martin.