Ecuador enfrenta una ola de violencia, generada por bandas criminales y los cárteles mexicanos que se han asentado en el país para transportar la droga. El asesinato de Fernando Villavicencio marca un clímax en la situación, ya que él ha presentado varias denuncias de los supuestos vínculos entre el narco y el poder político. Una situación similar se vivía a fines del siglo XX en el vecino país.
En los años 80 en Colombia confluían muchos grupos violentos que habían aterrorizado a la población. En escena estaban las guerrillas de las Farc, el ELN, el EPL, el M-19, entre otras. A eso se sumaba la violencia cruel generada por los carteles de Medellín, de Cali, de Bogotá y de La Costa. Los carteles financiaban a grupos paramilitares y el dinero sucio fluía a algunas de las campañas políticas de la época.
“Colombia está dominada por una oligarquía política, que convirtió la administración del Estado en un botín que se reparte a pedazos”, dijo Luis Carlos Galán en uno de sus discursos. Era abogado, economista, periodista y político. Fue candidato a la presidencia de Colombia por primera vez en 1982. Se lanzó por segunda vez y era visto como un fuerte aspirante a presidir su país en las elecciones de 1990. Era considerado por algunos como el político más destacado en el cuarto de siglo precedente. Había sido también ministro de Educación, concejal de Bogotá, embajador en Italia y senador. Tenía 46 años.
El asesinato de Galán ocurrió el 18 de agosto de 1989 en un evento público en el municipio de Soacha, a unos 15 kilómetros del centro de Bogotá. Los disparos fueron efectuados desde abajo de la tarima impactando en el abdomen del candidato. El chaleco antibala que cargaba solo le cubría el tórax.
Villavicencio fue asesinado el pasado 9 de agosto de 2023. Había dicho que no llevaba chaleco antibalas y había recibido serias amenazas.
El único precedente en Ecuador es el de Abdón Calderón Muñoz, quien en 1978 era candidato por el FRA para la Presidencia de la República. Investigaciones revelaron que la dictadura militar de la época ordenó atentar contra su vida.
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“La mafia asesinó a Galán por su posición en favor de la extradición de narcotraficantes a los Estados Unidos y la lucha frontal que pregonaba contra el narcotráfico”, decía una crónica de la época. Pero hubo más. También fueron involucrados un político con nexos con la mafia y hasta el director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), el general Miguel Maza Márquez. Según la sentencia de la Corte Suprema de Justicia, el crimen fue perpetrado con el apoyo de miembros de la Policía y agentes del DAS, con aval financiero de los narcotraficantes. El proceso demostró también que hubo cambios en el esquema de seguridad días antes del atentado.
En el caso de Villavicencio, las investigaciones recién empiezan. Para su traslado se esperaba el arribo, en cinco minutos, de un carro blindado. Pero sus escoltas decidieron embarcarlo en un patrullero, dentro del cual fue abatido. Lamentablemente, el sicario que lo mató fue asesinado.
Durante los funerales de Galán, su hijo Juan Manuel, de 17 años, dijo: “Sé que mi padre fue un gran colombiano que jamás se intimidó, que fue fiel a sus ideales y sus ilusiones... Por eso quiero pedirle al doctor César Gaviria, en nombre del pueblo y en nombre de mi familia, que en sus manos encomendamos las banderas de mi padre para que sea el presidente que Colombia tanto quiere y necesita”. Gaviria fue electo.
Esas elecciones fueron las más sangrientas de la historia colombiana. Dos candidatos más fueron asesinados. En marzo de 1990, en Bogotá, Bernardo Jaramillo fue abatido por un sicario de 16 años que se abrió paso entre 16 agentes del DAS. Y un mes después, a bordo de un avión de Avianca que volaba hacia Barranquilla fue acribillado Carlos Pizarro Leongómez, líder del entonces ya pacificado Movimiento 19 de Abril (M-19). Para Colombia fueron años de desesperanza.
Para Ecuador parece que la historia trágica recién comienza, si las autoridades no hacen nada. Las elecciones seccionales de 2023 fueron las más trágicas de la historia, y parece ser que las elecciones de agosto serán peor. El mes pasado asesinaron al alcalde de Manta Agustín Intriago. Semanas antes fue asesinado el candidato a asambleísta Rider Sánchez. Y meses antes el recién electo alcalde de Duran, Luis Chonillo, sufrió un atentado que casi acaba con su vida.
En este escenario, el próximo domingo 20 de agosto Ecuador va a las urnas a escoger nuevo Presidente y asambleístas.
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Candidatos presidenciales asesinados en Latinoamérica
Fernando Villavicencio es el segundo candidato presidencial que es asesinado en el Ecuador. Antes, en 1978, en Guayaquil, dos criminales acabaron con Abdón Calderón Muñoz. En el continente, Colombia lleva la delantera con seis presidenciables asesinados y le sigue México con cuatro.