El cuerpo sin vida de un bebé recién nacido fue hallado este sábado envuelto en unas cobijas a las afueras de la feria libre El Arsenal, organizada en la ciudad de Cuenca, capital de la provincia de Azuay.
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Miembros de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) arribaron al sitio para iniciar acciones investigativas. Entretanto, agentes de Medicina Legal realizaron el levantamiento del cadáver.
Según versiones de lo ocurrido proporcionadas por testigos, referidas por el teniente coronel Pablo Inga, quien se dirigió a la prensa en el sitio, una mujer de aproximadamente 37 años, quien sería la madre de la víctima, "habría arrojado al niño hacia la acera".
El neonato habría fallecido cuatro días antes de ser hallado, según el jefe policial. La alerta habría sido emitida por ciudadanos que se percataron de que el cadáver estaba escondido en las cobijas. La mujer implicada, por otro lado, fue localizada y aprehendida.
El cuerpo será trasladado a un centro forense cercano para que se lleven a cabo exámenes con mayor profundidad y se determine de forma oficial la causa de la muerte, con la finalidad de concluir el caso que ha conmocionado a la ciudadanía.
Según la Guardia Ciudadana de Cuenca, la mujer habría atentado contra el infante con un arma blanca en la calle Roberto Crespo, donde se registró el hallazgo días después.
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Por el asesinato del recién nacido, la sospechosa puede recibir una pena privativa de libertad de hasta 34 años y 6 meses.