La Fiscalía General del Estado (FGE) comunicó que las pericias de identificación de los cuatro cuerpos hallados en la parroquia Taura, del cantón Naranjal, continúan y todavía no hay resultados finales.
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La mañana de este domingo 29 de diciembre, circuló información sobre los supuestos resultados de las pericias de dos cadáveres. Esto en torno a la desaparición de cuatro menores de edad en Guayaquil, quienes fueron llevados por una patrulla militar hasta Taura y desde entonces se desconoce su paradero.
Sin embargo, el Ministerio Público recalcó que no se ha emitido ninguna confirmación al respecto e hizo un llamado “a manejar la información con responsabilidad”.
Además, subrayó que “se entregarán los informes respectivos a las familias de las víctimas en el momento en que existan certezas, garantizadas y sostenidas en los resultados de dichas pericias”.
En redes sociales se decía que los brackets y una huella dactilar fueron pericias determinantes para identificar a dos de los cuatro cuerpos, que supuestamente serían de los niños desaparecidos de Las Malvinas, lo cual ha sido desmentido.
Por su parte, Fernando Bastidas, abogado de las familias de las víctimas, comentó en la red social X que el forense pidió datos odontológicos de uno de los chicos desaparecidos, pero “esta información nunca fue proporcionada al forense debido a que el odontólogo no se encontraba en el país”.
Agregó que “aún los informes no han arrojado ninguna información”.
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La desaparición de Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años, y sus amigos Saúl Arboleda (15) y Steven Medina (11) ocurrió la noche del pasado 8 de diciembre.
En videos, que circulan en redes sociales, se observa cómo integrantes de la Fuerza Aérea de Ecuador detienen a los menores cerca de un centro comercial y los embarcan en una camioneta.
Los uniformados, según las primeras versiones, trasladaron a los niños hacia la zona de Taura, a unos 30 kilómetros de Guayaquil, donde se ubica una de las principales bases de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), y en el camino los dejaron en libertad.
El pasado martes, una jueza determinó que esta desaparición debe ser investigada como "forzada" y con "responsabilidad del Estado", tras aceptar un hábeas corpus interpuesto por las familias de los menores, y afirmó que durante la audiencia se presentaron elementos que hacen presumir que los 16 militares que actuaron en la aprehensión "no cumplieron con los protocolos establecidos para estos casos".
Los familiares también acudieron este viernes hasta el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil, donde se encuentran los cuatro cadáveres calcinados que fueron hallados el martes en una zona agreste de Taura, cerca de donde los militares dejaron a los niños, para realizarse exámenes de sangre para pruebas de ADN que permitan el cotejamiento con los restos.