La Embajada de Estados Unidos en Ecuador emitió un comunicado dirigido a la ciudadanía ecuatoriana en el que reafirma que las leyes migratorias del país norteamericano permanecen "estrictas".
No habrá cambios inmediatos tras la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
En su mensaje, la diplomacia estadounidense recordó que cualquier intento de ingreso ilegal al país será rápidamente sancionado, advirtiendo que aquellas personas que ingresen ilegalmente a los Estados Unidos entre los puertos de entrada serán expulsadas de manera expedita.
Además, instó a la población ecuatoriana a evitar caer en la trampa de información falsa o engañosa sobre el proceso migratorio.
El llamado se produce en un contexto de creciente preocupación entre los migrantes que buscan llegar a EE. UU., especialmente tras la reelección de Donald Trump, quien ha sido un firme defensor de una política migratoria severa.
Durante su campaña, Trump reiteró su intención de implementar un "mayor programa de deportación masiva" en la historia del país, respaldado por la colaboración de la Guardia Nacional, sheriffs y policías locales para arrestar a inmigrantes indocumentados.
A lo largo de su primer mandato, en 2016, Trump promovió una serie de medidas restrictivas en relación con la migración, como la construcción de un muro en la frontera con México, la implementación de restricciones de visas, y la prohibición de entrada a ciudadanos de países de mayoría musulmana.
Su retorno a la Casa Blanca ha generado preocupación entre los activistas y migrantes, quienes temen que su victoria incremente el flujo de personas en la frontera norte de México debido a las duras políticas migratorias que representa.
En este escenario, los migrantes enfrentan un futuro incierto. Muchos temen que las estrictas medidas implementadas por Trump dificulten aún más la posibilidad de acceder a asilo o regularizar su estatus en EE. UU.
El presidente electo también ha propuesto restringir tanto la migración regular como irregular, mediante la creación de una "evaluación ideológica" para los solicitantes de visas y la eliminación del derecho a la ciudadanía por nacimiento.
Las autoridades, por su parte, hacen un llamado a la precaución y a la reflexión, sugiriendo a los ciudadanos ecuatorianos que no caigan en las promesas de quienes se aprovechan de la desesperación de los migrantes, difundiendo información errónea sobre la migración hacia Estados Unidos.