En un comunicado que refiere el presunto femicidio de la subteniente Aidita Ati, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas anunció este martes que los procedimientos en el ámbito administrativo para sancionar a los responsables de conductas que trasgredan la Ley Orgánica de Personal y Disciplina del ente serán llevados a cabo.
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Esto, detalló la fuerza militar, fue resuelto “a fin de tomar los correctivos pertinentes para evitar futuros casos lesivos en nuestra institución”, que sin ser parte procesal de la investigación en curso, expresó a la Fiscalía General del Estado su apertura para colaborar en todas las acciones que les sean requeridas en las indagaciones.
Ati fue encontrada sin vida en el Fuerte Militar Napo, en Orellana, el 29 de junio de este año. Tenía hematomas en su cuerpo y genitales, según el informe con el que la Fiscalía formuló cargos contra cuatro militares por el presunto delito de femicidio.
El examen ejecutado por el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, al que la cadena Ecuavisa tuvo acceso, concluyó que fue “una muerte violenta a causa de una asfixia mecánica por politraumatismo”.
También, evidenció “huellas de violencia en la cabeza, cara, cuello, tórax, miembros superiores y miembros inferiores”.
Las autoridades retuvieron a los cuatro militares detenidos en flagrancia: Freddy Quintanilla, Xavier Pinoargote, Johan Mena y Ángel Jiménez. Ellos llevaron a la subteniente a su cuarto tras una fiesta. Actualmente están encarcelados provisionalmente.
Después se conoció que dos personas más también habrían entrado al cuarto de la subteniente en distintos momentos antes de que se reportara la muerte.
Se trata de los militares Luis Fierro y María Vaca, sobre quienes pesa prohibición de salida del país y presentaciones periódicas. Ellos son procesados en calidad de cómplices.
“Lo que más me duele es que le quitaron la vida a una mujer dentro de la institución a la que quiso servir. Ella era el orgullo de la familia, y cada vez que pasa el tiempo, más nos hace falta y nos atormenta el dolor”, comentó a Vistazo Luis Ati, padre de la víctima.
Se conoce que la autopsia habría determinado la presencia de un líquido blanquecino en los genitales de la víctima. Incluso, habría fisuras, enrojecimiento e inflamación en el himen, lo que daría cuenta de una presunta violencia sexual. La teoría de la Fiscalía sugiere que Ati fue asfixiada para evitar que los autores fueran identificados.
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Por ello, el Ministerio Público en Orellana convocó este viernes 2 de agosto a 41 personas al despacho Médico Legal de la institución para la toma de muestras corporales y obtener perfiles genéticos, según un reporte del diario El Universo.
Se requirió muestras de sangre, uñas, cabello y piel. Además, los peritos recolectarán distintos fluidos corporales: saliva, semen, secreciones vaginales y fluidos gástricos.
Los datos obtenidos en estos exámenes podrían arrojar información crucial alrededor del presunto femicidio.