En redes sociales se han viralizado imágenes dramáticas de miles de personas en el aeropuerto de Kabul intentando huir del país, pese a la cancelación de la mayoría de los vuelos comerciales y las restricciones.
La Embajada de Estados Unidos en Kabul reiteró hoy la alerta a sus ciudadanos, y personas esperando por la repatriación, de no acercarse al aeropuerto debido a la frágil seguridad, hasta que sean llamados para atender a su vuelo.
"Era como una ciudad militar: la gente vestía ropas tradicionales, pero tenían armas y disparaban al aire. Me recordó a la Jihad que escuché de mis padres", dijo un joven a la BBC.
Las embajadas de varios países intentan salir del país, mientras miles de personas aterrorizadas colapsaron el aeropuerto.
Tropas estadounidenses dispararon este lunes al aire cuando miles de afganos se aglomeraron en la pista.
"Estoy muy asustado aquí. Están disparando muchos tiros al aire", declaró un testigo a la AFP.
PRESIDENTE HUYÓ
El colapso del país ocurrió en cuestión de semanas, después de que en mayo las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN comenzarán la fase final de la retirada, entregando todas sus bases militares a los afganos.
El presidente, Ashraf Ghani, quien huyó del país, culpó hace semanas a Washington de la crisis del país que, aseguró, es el resultado de la salida abrupta de las tropas internacionales, y el proceso de paz coordinado por EEUU para la reconciliación que se basó en "teorías inmaduras", dijo.
Tras salir en secreto del país y sin una renuncia pública, Ghani aseguró anoche en un comunicado que abandonó el poder "para evitar un derramamiento de sangre", ya que, según él, los talibanes estaban dispuestos a atacar Kabul para derrocarlo.
VICTORIA DE LOS TALIBANES
El mulá Baradar Akhund, jefe de la oficina política de los insurgentes en Catar, declaró el fin de la guerra de Afganistán con la victoria de los insurgentes, un logro inesperado por su rapidez y que se completó ayer con la huida del presidente, Ashraf Ghani, y la toma de Kabul.
"Hemos alcanzado una victoria que no se esperaba (...) debemos mostrar humildad ante Alá", dijo en un mensaje en vídeo el ex número dos del movimiento insurgente en la primera declaración pública de un líder talibán tras la conquista del país.
En el primer día en Afganistán bajo control talibán desde la invasión estadounidense en 2001, Baradar se refirió a este como "el momento de la prueba".
"Ahora se trata de cómo servimos y protegemos a nuestra gente, y de cómo aseguramos su futuro, para ofrecer una buena vida lo mejor que podamos", añadió.
Los talibanes tomaron el domingo el control de Kabul después de que sus combatientes entraron en la capital sin encontrar resistencia, y con casi todas las provincias bajo su control.
Sin embargo, de momento los insurgentes no han dado detalles de cómo será el proceso de transición o la toma del poder.
En el primer día del país bajo el control de los talibanes, la seguridad de la capital afgana y la mayor parte del país amaneció en manos de los insurgentes que patrullan las calles y controlan el movimiento de personas.