Ocurrió en el barrio Cárcano, en Córdoba, Argentina. Gustavo sacó la camioneta que le había prestado su hijo y la dejó estacionada mientras regresaba a cerrar el portón de la casa. Su error fue dejar la puerta del conductor abierta.
Los perros de la familia salieron corriendo, como ocurría casi siempre. Entonces, uno de los canes se subió a la camioneta y se sentó en el lugar del copiloto.
Gustavo caminó hacia la puerta del acompañante para bajarlo, pero el perro salió de inmediato por el lado del conductor. De paso, fue tocando la palanca de cambios y la camioneta se puso en marcha.
Apolo, como se llama el perro, logró saltar a tiempo. Mientras que Gustavo corrió tras la camioneta, que terminó chocándose con una pared.
“La camioneta es automática. Estaba en neutral con el freno de mano y él hizo que acelerara. Salió la camioneta disparada y se chocó contra la pared de la casa de una vecina”, narró Gustavo al medio Todo Noticias.
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Agregó que el perro también es de su hijo y cuando lo llamó a explicarle lo ocurrido no pudieron contener las risas. “Le digo ‘tu perro chocó la camioneta’. Me respondió: ‘¿cómo que el perro chocó la camioneta?’. Le mostré la filmación y pudo verlo”.
El vehículo quedó con afectaciones, sobre todo en los focos delanteros, pero nada grave. Tampoco hubo vidas que lamentar. “No hay forma de explicarle esto al seguro”, aseveró Gustavo.
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