El hombre, que fue liberado el jueves de la semana pasada tras permanecer 12 días secuestrado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), no pudo contener las lágrimas y celebró con emoción desbordada las anotaciones de su hijo Luis Díaz, delantero del Liverpool.
El padre del futbolista, vestido con la camiseta amarilla de Colombia y un rosario colgando del pecho, saltó de la emoción y fue abrazado por las personas que lo rodeaban en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Colombia empezó perdiendo desde los 3 minutos el partido de las eliminatorias mundialistas con Brasil pero Díaz, con dos anotaciones de cabeza a los minutos 74 y 79, puso al cuadro cafetero adelante de la Verdeamarela.
"Gracias a Dios Lucho estaba haciendo para (marcar) los goles, no querían llegar pero yo tenía la fe de que iban a llegar porque hoy había un motivo para hacer goles y para festejar y ganarle a Brasil para que quede para la historia", manifestó el padre del delantero colombiano a Caracol TV al concluir el partido.
El padre de ariete añadió que se siente "emocionado porque logré mi libertad gracias a mi hijo y a todo el pueblo colombiano que me brindó el apoyo y a mi familia para que yo pudiera salir de este cautiverio. Gracias a todos de verdad, con mucho cariño".
Luis Manuel Díaz dijo que hay que "seguir adelante" apoyando a los deportistas de su natal departamento de La Guajira y concluyó con un "¡qué viva la libertad y que viva la paz para Colombia!".
Luis Manuel Díaz, fue entregado el jueves pasado a una comisión humanitaria de la Misión de la ONU en Colombia y de la Iglesia católica en las estribaciones de la serranía de Perijá, cerca de Barrancas, en el departamento caribeño de La Guajira, donde fue secuestrado el pasado 28 de octubre.
Padre e hijo se reencontraron el martes por primera vez desde que el hombre fue liberado, en la concentración de la selección colombiana en Barranquilla.