La policía de Palermo, una ciudad italiana, arrestó a una enfermera tras descubrir mediante la grabación de una cámara oculta que la mujer vaciaba discretamente el contenido de una jeringa, que se suponía debía tener dosis de las vacunas contra el Covid-19, antes de inocular a la persona que estaba atendiendo.
La cámara oculta había sido colocada por investigadores, quienes sospechaban que la mujer arrestada, de 58 años, fingía inocular a activistas anti-vacunas, quienes le otorgaban montos de dinero para que pretenda llevar a cabo el proceso y así puedan obtener los certificados de salud oficiales sin haber sido realmente vacunados con ninguna dosis.
Tras ser detenida, la mujer le confesó a los oficiales que accedía a suministrar dosis falsas de las vacunas contra el Covid-19 porque necesitaba dinero para pagar la educación universitaria de su hijo.
Asimismo, admitió que también proveía certificados que validaban test falsos de detección de Covid-19.
La mujer, nacida en Italia, fue arrestada el viernes bajo los cargos en su contra de corrupción y falsificación de documentos. Tras su detención, se declaró culpable y procedió a colaborar con los investigadores para desentramar la red de demás funcionarios de salud que también suministran dosis y certificados falsos. Por el momento, guarda arresto domiciliario mientras se resuelve su sentencia.
En diciembre del 2021, otro funcionario de salud del mismo hospital de la enfermera en cuestión también fue arrestado bajo los mismos cargos. El requerimiento del esquema completo de vacunación en Italia para acceder a cines, restaurantes, gimnasios, estadios y viajar ha incrementado la frecuencia con la que se dan este tipo de casos.
Italia, que impusó la vacunación obligatoria para ciudadanos mayores de 50 años, está experimentando el decrecimiento de la oleada generada por la variante Ómicron. Desde el inicio de la pandemia, Italia ha sumado más de 8 millones de casos de Covid-19.