En redes sociales se ha hecho viral un video en el que múltiples aves presentan un extraño comportamiento justo antes de que ocurrieran los devastadores terremotos en Turquía, la madrugada del pasado lunes. Internautas aseguran que los pájaros predijeron el sismo, pero expertos lo niegan. Aquí la controversia.
En las imágenes se observa a decenas de aves revoloteando con nervios y cantando frenéticamente. Algunas huyen del lugar y otras vuelan alrededor de los árboles. Para ciertas personas este comportamiento anómalo era una advertencia para los turcos, que en ese momento no sabían que se avecinaba un cataclismo.
Sin embargo, los expertos aclaran que este tipo de desastres naturales son imposibles de prever con exactitud. Eulalia Masana, catedrática de Geodinámica Interna en la Universidad de Barcelona (UB), comentó al diario ABC que no está demostrada la capacidad anticipatoria de las aves y otras especies en estas situaciones.
Por su parte, el catedrático Daniel Sol, del Departamento de Biología Animal de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), aclaró que las aves usan los árboles como dormideros, por lo que es probable que algunos aún no hayan decidido dónde posarse o quizás se asustaron con algo.
“Si los individuos hubiesen detectado el terremoto, mi predicción es que se marcharían todos. Y no veo que lo hagan”, apuntó el profesor al medio español.
Además, indica que las aves, al estar en un árbol, pueden sentir más rápido las vibraciones del suelo en comparación de los humanos; por lo que tampoco sería tan descabellado pensar que los pájaros sintieron algún movimiento extraño antes que los turcos.
En cambio, el servicio Geológico de Estados Unidos ha manifestado que es posible que los animales puedan detectar sismos gracias a sus sentidos intensificados, pero aún faltan evidencias para demostrarlo completamente.
“Desafortunadamente, muchos terremotos no están precedidos por eventos precursores de ningún tipo”, finalizan.
Pero este no es el único caso, a lo largo del tiempo, se han reportado actitudes extrañas de perros, gatos y ovejas justo antes de un cataclismo. Por ejemplo, previo al terremoto y tsunami de Japón en el 2011 también algunas mascotas presentaron comportamientos inusuales. Se escondían en algún lugar para protegerse.
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