En 1939 ocurrió un hecho que conmocionó a todo Perú, se trata del caso Lina, una niña de apenas cinco años y seis meses, quien se convirtió en la madre más joven del mundo. La historia tuvo repercusión internacional e inspiró un libro por la gravedad del suceso.
Esta historia empieza el ocho de abril de ese año, cuando Tiburcio Medina, un campesino de Huancavelica, llevó a su hija para que la atendieran por una deformidad que le causaba cólicos, además, su vientre se hacía más grande conforme pasaban los meses.
El personal del hospital San Juan de Dios, en Pisco, no sabía con exactitud qué era lo que le sucedía a Lina, así que acudieron donde el jefe del centro de salud, el doctor Gerardo Lozada quien no salía de la incertidumbre ante lo que veía en los exámenes.
Según describe El Tiempo, Lozada comunicó al padre de la menor que estaba embarazada de siete meses, además, llamó a la policía, quienes detuvieron al señor y lo encerraron en la cárcel hasta dar con el autor de la evidente violencia sexual infantil.
La ciudad entera comentaba del caso que poco a poco se hizo más visible gracias a los medios de comunicación amarillistas.
DIAGNÓSTICO
Hubo quienes decían que había un error, pero el doctor Héctor Larrabure, entonces director de la Maternidad de Lima, donde fue trasladada Lina, mencionó que al momento de llegar al centro, ella contaba con todos sus dientes de leche.
Más tarde, el diagnóstico médico determinó que la niña era un caso extremo de pubertad precoz, condición inusual que hace que algunas mujeres adelanten su menstruación antes de cumplir los ocho años, según informa el Tiempo.
Los análisis detallaron que Lina habría empezado a sangrar antes del primer año de vida y a los dos ya presentaba incipiente vello púbico.
Al parecer la madre de la menor guardaba en secreto los síntomas que presentaba su hija, pues en esa época este tipo de temas eran un completo tabú.
Los medios reportaron que ella, su esposo y sus ocho hijos vivían en pobreza, durmiendo todos en un mismo cuarto, sobre pieles de carnero que repartían en el suelo.
INJUSTICIAS
El 14 de mayo de 1939, Lina dio a luz a un bebé varón, al que llamaron Gerardo, como el doctor que la atendió en primera instancia. La niña fue sometida a una cesárea, una proeza que nunca se había practicado en una menor.
El caso se convirtió en un show, muchos medios trataron el tema como un espectáculo y no ayudaron a cuestionar sobre el autor del delito. La policía descartó que el padre fuera responsable y lo liberaron.
Luego los reflectores cayeron hacia el hermano de Lina, pero esta hipótesis fue descartada y pese a las indagaciones nunca se supo quien fue el autor de la violación.
La historia está descrita en el libro ‘Madre a los 5 años’ del doctor José Paredes Sandoval, de especialidad gineco obstetra.
Paredes dijo que los padres de Lina firmaron un acuerdo con investigadores de Estados Unidos para llevarlos allá con el objetivo de garantizar el futuro económico de la familia, pero esto quedó descartado tras la intervención del Estado peruano.
¿QUÉ PASÓ CON LINA Y SU HIJO?
El hijo de Lina murió de una enfermedad rara en 1979 y ella vive sola en Lima con 88 años. La mujer careció de recursos durante todo este tiempo y rechazó una pensión del Estado para evitar a los curiosos.
La historia fue publicada por Óscar García, de El Comercio Perú y difundida por El Tiempo.