Un tiroteo ocurrido la madrugada de este domingo en el suroeste del condado Miami-Dade, en el sur de Florida (EE.UU.), dejó tres muertos y al menos seis heridos, informaron las autoridades locales.
Los autores de los disparos, no identificados aun por las autoridades, se acercaron en un par de vehículos al estacionamiento de una zona comercial y empezaron a disparar a quienes salían de un local en el que se desarrollaba una fiesta de graduación.
El director de la Policía de Miami-Dade, Freddy Ramírez, informó que una de las víctimas mortales es una mujer que era oficial de correccionales en Florida y que murió en un hospital cercano.
Los otros dos fallecidos, dijo Ramírez, perdieron la vida cuando el vehículo en el que viajaban se estrelló contra un muro del campus en la localidad de Kendall de la universidad Miami-Dade College, ubicado cerca al lugar de los hechos.
Dentro del automóvil se encontró un arma de fuego.
Tres mujeres y tres hombres resultaron heridos por los disparos y se hallan ingresados en hospitales locales.
"Esta violencia con armas de fuego tiene que parar, es frustrante, cada fin de semana es lo mismo", manifestó Ramírez durante una rueda de prensa.
El suceso ocurre exactamente una semana después de otro ataque armado ocurrido en el condado Miami-Dade y que dejó tres muertos y al menos 20 heridos.
Aquel tiroteo ocurrió cuando numerosas personas salían de un concierto de música urbana en el salón de banquetes El Mula, en la ciudad de Hialeah, en el noroeste de Miami-Dade, y se dirigían a sus vehículos.
Los asistentes fueron tiroteados por los ocupantes de una camioneta blanca, que días después fue recuperada por la policía de un canal en el que había sido sumergida, pero las autoridades estudian si hubo un segundo vehículo desde el que se habría disparado también.
La policía no ha informado de la detención de presuntos responsables de aquel suceso ni del ocurrido este domingo, para los que hay investigaciones en curso.
Para contrarrestar la reciente escalada de violencia con armas en el condado, el jueves la alcaldía y la Policía de Miami-Dade anunciaron la denominada "Operation Summer Heat" ("Operación verano caliente"), un plan conjunto entre agencias del orden.
Se trata de un incremento de las patrullas que incluye "horas extraordinarias en turnos prolongados en nuestros momentos más vulnerables", señalaron los principales líderes de Miami-Dade, encabezados por la alcaldesa Daniella Levine Cava, sobre esta operación que se extenderá durante doce semanas.