Mientras se hallaba en el Colegio Imperio de Tahuantinsuyo, el pasado lunes 29 de mayo, la menor habría ingerido al menos dos pastillas de Clonazepam, un fármaco derivado del grupo de las benzodiazepinas (medicamentos psicotrópicos). Se presume que también consumió de forma seguida un segundo medicamento que no ha sido descubierto.
El uso en dosis elevadas de las pastillas referidas pueden provocar amnesia a corto y largo plazo. En adición, si se la mezcla con otro tipo de droga, circunstancia que médicos consideran que produjo el desenlace, puede provocar la muerte de la persona.
Familiares de la afectada, quienes se encontraron con ella en el hospital Cayetano Heredia después de que fue trasladada por constantes vómitos, señalaron que las pastillas, dos azules (Clonazepam) y una rosa, le fueron suministradas por otra alumna de la institución.
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Inicialmente la menor quedó en observación dentro del centro de salud. No obstante, sufrió una recaída y un posterior derrame, antes de ser declarada como paciente con muerte cerebral y conectada a las máquinas que la mantienen con vida actualmente.
Un día después de la tragedia, padres de familia protestaron frente a la escuela de la niña para exigir medidas del colegio frente al creciente número de casos de estudiantes afectados por los "retos en línea" que impulsan a los estudiantes a consumir fármacos de forma indiscriminada.