Noriko Ohara, la reconocida actriz de voz japonesa que durante décadas dio vida al personaje de Nobita en el querido programa infantil "Doraemon", ha fallecido a los 88 años.
La agencia 81 Produce anunció en un comunicado este martes que Ohara murió el 12 de julio tras un tratamiento médico sin éxito para una enfermedad no especificada. El comunicado no mencionó el lugar de su fallecimiento ni los familiares sobrevivientes.
"Doraemon", la serie animada en la cual el gato robot titular se hace amigo de Nobita, un niño de 10 años con dificultades en la escuela, es considerada como una de las obras que mayor impacto ha tenido entre los habitantes de Japón.
Su popularidad la llevó incluso a Sudamérica, en donde conquistó los corazones de los niños de Ecuador. Con frecuencia la serie era transmitida doblada en español por medio de canales nacionales.
La voz de Ohara se volvió ampliamente reconocida en ese país asiático, puesto que fue la herramienta con la que le dio vida a Nobita desde la década de 1970 hasta principios de los 2000.
Además de "Doraemon", Ohara participó en otros animes populares como "Yatterman", "Future Boy Conan" y "Heidi, la niña de los Alpes", así como en versiones dobladas al japonés de películas occidentales.
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Su trabajo le valió múltiples premios en Japón, incluidos el Anime Grand Prix y los Premios Seiyu, otorgados a los actores de voz de anime.
Ohara comenzó a interpretar a Nobita en 1979, un papel que describió como exigente debido a las largas sesiones de grabación que requería la serie, transmitida de lunes a sábado.
"Trabajar en 'Doraemon' era como ser un atleta", mencionó en una entrevista de 2017 con Cinema Today, un sitio de noticias japonés. "Tuve que desarrollar mi resistencia".
Nacida como Noriko Tobe en Tokio el 2 de octubre de 1935, según su agencia, Ohara expresó desde joven su interés por la actuación y el arte de contar historias.
Comenzó su carrera en una compañía de teatro infantil y más tarde incursionó en el doblaje de películas y dramas extranjeros, procedentes en su mayoría de Estados Unidos.
Fuera de su trabajo como actriz de voz, Ohara cultivó otras facetas artísticas como la escritura y la lectura de poesía en universidades.
En su sitio web personal, recordó cómo su sueño de infancia de convertirse en escritora se hizo realidad de manera inesperada a través de su carrera en el mundo del doblaje y la actuación.