Gwen Merz relató a ‘Business Insider’ que la idea nació tras conocer ‘FIRE’, un programa estadounidense que promueve la jubilación e independencia económica antes de los 40 años.
Tras ver las historias de ‘éxito’ de algunos participantes, la joven decidió iniciar el proceso cuando aún estaba en tercer año de universidad y luego empezó a trabajar en una empresa.
Ganaba 65.000 dólares al año, pero ahorraba el 75% de su salario cada mes, por lo que no le quedaba dinero para su vida personal.
“No me importaba ir a ver eventos deportivos de las grandes ligas ni ir a conciertos ni muchas cosas en las que puedes gastar mucho dinero”, contó al medio antes citado.
Merz también narró que para divertirse con sus amigos buscó opciones en las que no se gastaran recursos como juegos de mesa, fogatas en su patio o frisbee golf.
Funcionó bastante bien con sus amigos, pero nunca encontró una pareja que tuviera la misma mentalidad de que ella. También tuvo ciertos problemas en su carrera profesional porque en su trabajo no salía a comer o divertirse con sus compañeros.
“Ese tipo de networking externo es realmente donde se establecen muchas conexiones”, recordó Merz, quien en ese momento no era consciente de las consecuencias que podría tener en el futuro.
Lea también: Demandan a Walt Disney Parks por negligencia debido a la muerte de doctora alérgica a las nueces y lácteos
Solo gastaba en comida y ciertos viajes como la ocasión que fue a Australia porque su hermana vivía allá, por lo que no gastó tanto dinero.
En cuanto a vivienda, pernoctaba en un tríplex que contaba con dos habitaciones, que arrendaba para tener más ingresos, pero en ese momento comenzó a sentirse incómoda.
“Mientras tuve ese tríplex, mi gasto fue casi nulo. Estaba ganando dinero con ello, pero me sentía miserable, infeliz y estresado todo el tiempo. Pensé: ‘Esto no vale la pena. Esto nunca valdrá la pena para mí’”, dijo a ‘Business Insider’.
Así vivió desde los 23 hasta los 27 años. Luego decidió parar porque varios aspectos de su vida estaban empeorando, pero dice que no se arrepiente de nada porque tiene dinero suficiente para su jubilación.
“Creo que fue el momento perfecto de mi vida para hacer eso y ver qué me gustaba y qué no. Definitivamente me benefició a largo plazo. Estoy mucho mejor de lo que estaría si no hubiera ahorrado todo ese dinero”.