A finales de mayo pasado, la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas informó que Jacqui Saburido, una activista venezolana a favor de la conducción segura, falleció de cáncer en la ciudad de Guatemala, a sus 40 años.
Tras sufrir un accidente fatal, Saburido dedicó su vida a las campañas contra la conducción bajo la influencia del alcohol, de las que fue el rostro durante 21 años.
EL ACCIDENTE
En 2000 la venezolana viajaba por las carreteras de Texas, EE.UU., junto a unos amigos, cuando su vehículo fue impactado por un conductor en estado de ebriedad. Saburido resultó gravemente herida y dos de las cuatro personas que la acompañaban, fallecieron en el acto.
Además del impacto frontal que recibió la camioneta de la joven, esta se incendió, lo que le causó quemaduras de tercer grado en el 60% del cuerpo. La mujer necesitó más de 100 cirugías en su rostro y manos que costaron 5 millones de dólares.
Saburido perdió el cabello, los labios, parte de su nariz y la reconstrucción facial salvó sus ojos, pero los dejó como dos pequeñas rendijas, que antes eran grandes y almendrados.
ACTIVISMO
El diario El Debate reseñó que desde entonces Saburido, quien logró sobrevivir a la tragedia, se convirtió en el rostro de la lucha contra la irresponsabilidad al volante. Empezó a trabajar con el Departamento de Transporte de Texas para concientizar a los conductores sobre los peligros de conducir bajo la influencia de sustancias, en la campaña “Caras Por Conducir Ebrio” (Faces of Drunk Driving).
“Incluso si ello requiere que yo me siente frente a una cámara, sin orejas, nariz, cejas ni cabello, lo haré mil veces si ayuda a que alguien tome la decisión correcta”, dijo la representante en el Show de Oprah, donde hizo dos apariciones.
Asimismo, en México promovió la campaña Conductor Designado y acudió a escuelas en muchos países, donde usando su sorprendente aspecto, generaba consciencia sobre los peligros de conducir en estado etílico.
De acuerdo con la CNN, la persona que se estrelló contra el vehículo de Saburido era un joven ebrio de 18 años. Fue enviado a prisión durante ocho años y salió de la cárcel en 2008.
Los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte en todos los grupos etarios, y la primera entre personas de entre 15 y 29 años, según la OMS. Solo 34 países, que engloban el 29% de la población, tienen leyes sobre la conducción bajo los efectos del alcohol en consonancia con las mejores prácticas.