De acuerdo a la página oficial de la institución educativa, Staton fue abandonado por su madre cuando tenía 8 años. Él y su hermano mayor fueron criados por su padre, quien a pesar de tener dos o tres trabajos no lograba solventar las necesidades de sus retoños.
El entonces adolescente se refugió en el deporte, practicaba taekwondo o boxeo, con la esperanza de sacar adelante a su familia, pero sus calificaciones en el colegio bajaron. “Tenía hambre en clase. No tenía comida, calefacción o electricidad en casa”, afirmó.
Una grave lesión en uno de sus hombros truncó su carrera deportiva, así que buscó un trabajo en una empresa de recolección de basura.
Staton limpiaba contenedores y recolectaba desperdicios desde las 4:00 am hasta las 7:00, y después de eso, iba a clases. Combinaba las dos cosas, puesto que las carencias en su hogar habían aumentado tras la muerte de su padre por un derrame cerebral.
Sus compañeros de trabajo y hermano siempre lo motivaron a seguir los estudios superiores, así que Staton entró a la Universidad Estatal de Bowie y luego fue transferido a la Universidad de Maryland.
“Simplemente, me siento agradecido con mi hermano que estuvo dispuesto a sacrificarse por mí”, dijo Staton, según cita The Harvard Gazette. “Eso me motivó a tener un buen desempeño en la universidad”.
Su buen desempeño en las instituciones antes mencionadas hizo que cinco de nueve facultades de Derecho lo aceptaran para seguir su posgrado.
En el 2020, su historia se hizo viral tras difundirse en medios de comunicación que el joven había logrado ser admitido en la Universidad de Harvard. Esto hizo que el magnate de los medios Tyler Perry le ofreciera pagar su matrícula.
“Cuando mi historia se volvió viral, los medios la presentaron como una historia feliz, algo así como 'El recolector de basura solicita ingreso a Harvard, lo aceptan'. Pero lo hice para salvar a mi familia”, comentó Staton.
Tras años de esfuerzo, el pasado 25 de mayo del 2023, el joven pudo graduarse de la Facultad de Derecho de Harvard. “No podría haberlo hecho solo”, señaló Staton, al recordar a el jefe de la empresa recolectora de basura le daba permiso para seguir los estudios.
También agradeció a sus profesores, amigos y personal de la institución. De hecho, creó una fundación para ayudar a conserjes y trabajadores de servicio de la universidad.
Hace poco, Staton ingresó a un bufete de abogados en Nueva York, pero afirma que nunca olvida de dónde viene.
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