En medio del terror que han causado los talibanes a decenas de miles de afganos que, desesperadamente, intentan salir del país desde el domingo cuando el movimiento islamista radical tomó el control de Kabul, la foto de un niño, que se ha viralizado, puso en evidencia la realidad de cientos de menores que se vieron obligados a abandonar abruptamente sus hogares.
La agencia Reuters recientemente publicó una galería de fotos que muestran las terribles consecuencias del arribo de los talibanes a Kabul, la capital de Afganistán, y el caos que se ha generado en el aeropuerto de esa ciudad.
Entre las imágenes destaca la de un niño afgano durmiendo en el suelo de un Boeing C-17 Globemaster III de la Fuerza Aérea de EE.UU., abrigado por el uniforme del aerotécnico de primera clase Nicolas Baron durante un vuelo de evacuación desde Kabul.
La desesperación ha provocado situaciones trágicas. Zaki Anwari, un futbolista que jugaba en la categoría juvenil de la selección afgana, sufrió una caída mortal tras haber tratado de viajar aferrado a un avión estadounidense que despegaba de Kabul.
Video revela la desesperación de los afganos: lanzan a sus bebés para que puedan salir del país
En días pasados, otra imagen dio la vuelta al mundo por la cantidad de afganos que huían abarrotados en una aeronave estadounidense, sentados en el duro piso del gigante C-17 Globemaster III. En total llevó 823 pasajeros (más del doble de la capacidad ), dijo este viernes el Pentágono.
Según la publicación Defense One, la presión de los afganos para dejar el país el domingo llevó a la tripulación a decidir hacer el vuelo sin que los pasajeros fueran registrados.
Esas aeronaves son usualmente utilizadas para llevar equipo pesado o unos pocos centenares de soldados, además de pesados bultos con sus propias armas y pertenencias.
La OTAN, que colaboró decisivamente en el esfuerzo militar en Afganistán, pidió también a los talibanes que permitan la evacuación de los que deseen marcharse.
Estados Unidos desplegó 6.000 soldados para garantizar la seguridad del aeropuerto y facilitar la salida de unos 30.000 estadounidenses y afganos.
Los llamados llegan en un contexto de temor dentro del país por las represalias de los talibanes, pese a sus promesas de tolerancia y reconciliación.