Una joven murió luego de ser atacada por un oso pardo durante una excursión de senderismo en los montes Bucegi de Rumania, mientras se encontraba explorando las montañas junto a su novio, el pasado 9 de julio.
Según recoge The New York Post, la víctima, identificada como María Diana, de 19 años, fue arrastrada repentinamente por un oso que cerró sus fauces en su pierna, tras seguir a la pareja durante unos minutos.
La presencia del animal ya había perturbado a los jóvenes, quienes, tratando de no provocar una reacción violenta en este cuando los alcanzó, llamaron a los servicios de emergencia de la zona.
No obstante, cuando ya tenían en la línea telefónica a una despachadora, el oso, actuando de forma inusual, se abalanzó sobre la mujer y la arrastró, ocasionando que cayera a un acantilado de 120 metros, del cual estaban cerca.
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Los rescatistas que acudieron al lugar describieron las lesiones de María Diana como "incompatibles con la vida". Dan Banu, jefe del servicio local de rescate de montaña, relató a los medios locales: "Se podía escuchar cómo gritaba: '¡El oso se está acercando más y más!'".
El novio de María Diana, quien presenció el ataque, salió ileso del incidente. Según su testimonio, estaban ascendiendo hacia la cascada Spumoasa cuando el animal apareció entre la vegetación.
Los rescatistas encontraron al oso merodeando alrededor del cuerpo de María Diana y tuvieron que abatir al animal debido a su comportamiento agresivo.
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Sabin Corniou, presidente de Salvamont Rumania, el servicio de rescate de montaña del país, explicó a la prensa local: "Según la información que tenemos, el oso atacó a la joven en el sendero, la arrastró hacia la vegetación junto al camino y en algún momento la dejó caer en un abismo. El oso la siguió hasta allí".
Expertos en vida silvestre han señalado a la prensa local que este comportamiento tan agresivo no es típico de los osos pardos, quienes generalmente atacan cuando se sienten amenazados o en presencia de comida.