El incendio de un petrolero que transportaba unos 2,7 millones de toneladas de crudo cerca de la costa oriental de Sri Lanka, que las autoridades tratan de apagar desde hace más de 24 horas, desató este viernes el temor a un vertido en el océano Indico.
"Estamos llevando a cabo una operación de rescate desde ayer y hemos salvado a 22 de los 23 tripulantes a bordo del petrolero. Un tripulante está desaparecido y, de acuerdo con la información aportada por otros trabajadores, asumimos que ha muerto", dijo a Efe el portavoz de la Marina esrilanquesa, el capitán Indika de Silva.
El incendio en el New Diamond, un petrolero registrado en Panamá que viajaba de Kuwait al puerto indio de Paradip, comenzó el jueves en la sala de máquinas hacia las 8.05 hora local (2.05 GMT).
"De la sala de máquinas se expandió a la cubierta. Por el momento no ha alcanzado el espacio de carga donde se almacena el crudo", dijo Silva.
Actualmente tres barcos de la Marina esrilanquesa, dos de los guardacostas indios y otros dos pertenecientes a la Marina rusa participan en las labores de extinción.
"Si la operación tiene éxito, podemos controlar (el fuego) a tiempo antes de que el crudo sea vertido al mar", precisó Silva.
La directora de la Autoridad esrilanquesa para la Protección del Medio Ambiente Marino (MEPA, en inglés), Dharshani Lahandapura, afirmó que, si el fuego no es sofocado a tiempo, el vertido podría tener un impacto catastrófico en la diversidad marina de la zona.
El incendio llega un mes después de que un barco que transportaba unas 4.000 toneladas de diésel, también bajo bandera panameña, vertiese parte de su carga en aguas de la isla de Mauricio tras sufrir una rotura.
La semana pasada y a consecuencia del vertido fueron hallados varios delfines y marsopas sin vida o agonizando en la costa sudeste de Mauricio, un país famoso por sus playas paradisiacas.