Tras la llegada de los Talibanes a Afganistán, cientos de personas se han lanzado a los aeropuertos y fronteras con el objetivo de escapar del país. Así, el pasado 16 de agosto, cuando los miembros del grupo extremista anunciaron la victoria sobre el gobierno afgán, ciudadanos irrumpieron en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Kabul, la capital, para intentar embarcarse en los aviones sacaban a los diplomáticos y ciudadanos de otros países.
En medio del caos, las autoridades reportaron la muerte un grupo de hombres que se habían aferrado a las ruedas de un avión estadounidense para escapar, pero que cayeron al vacío después de que la maquinaria se elevara en el aire. En un video difundido recientemente, se ve a un hombre joven sonreír a la cámara mientras el avión al que se aferra para salir del país rueda por la pista. Luego muestra que varios jóvenes más están agarrados a las ruedas, como él, mientras al otro lado de la pista cientos de personas esperan a ser evacuadas.
Según la agencia AP, estos fallecimientos, junto a otros generados en los disturbios en el aeropuerto, sumaron una cifra de siete muertes el pasado 16 de agosto. Además, los militares estadounidenses que resguardaban la seguridad tuvieron que lanzar tiros al aire para poner orden en la evacuación, cosa que generó todavía más pánico.
De acuerdo al portal RT, otros ciudadanos afganos optaron por asaltar los vuelos comerciales que salían del país. En múltiples videos difundidos en redes sociales, se puede observar cómo hordas de personas corren detrás de aeronaves que están a punto de despegar, en un intento desesperado por abandonar Afganistán.
Producto del caos y la desesperación de los ciudadanos por huir, Estados Unidos suspendió sus vuelos el pasado lunes. No obstante, la Casa Blanca confirmó el martes 17 de agosto que los vuelos se reanudarían y se enviaría más efectivos militares a controlar las operaciones de traslado. Según el portavoz del Pentágono, John Kirby, los aviones estadounidenses evacuarán entre 5.000 y 9.000 personas al día hasta el próximo 31 de agosto de manera “segura y ordenada”.
Lo cierto es que los ciudadanos se sienten horrorizados por la premonición del restrictivo y punitivo régimen talibán. El grupo extremista islámico gobernó entre 1996 y 2001 con mano de hierro y pocas libertades. En 2001 Estados Unidos invadió Afganistán y sacó a los Talibanes. Ahora, 20 años después, los insurgentes han vuelto a tomar el control y lo que preocupa a la comunidad internacional es un posible retroceso de derechos humanos.
Según AFP, este martes la Fuerza Aérea de Estados Unidos también indicó que descubrió "restos humanos" en el tren de aterrizaje del avión militar que fue asediado el lunes en el aeropuerto de Kabul. Ya se ha abierto una investigación al respecto.