Un hombre vivió tormentosos momentos cuando quedó colgando a más de 100 metros de altura, durante un accidente en un viaje a la montaña Piyan, en la ciudad Longjing, China. El ciudadano se encontraba cruzando el puente de vidrio y una corriente de aire quebró la estructura, provocando que quedara suspendido de uno de los barandales.
De acuerdo con el Daily Mail, a esa altura y en esa zona concreta los vientos alcanzan una velocidad de hasta 150 kilómetros por hora. Tras el accidente, un equipo de seguridad ayudó al hombre a regresar a Tierra firme. De acuerdo con la agencia china Xinhua, el hombre fue trasladado a un hospital donde actualmente recibe asesoramiento psicológico tras la terrible experiencia.
Las imágenes de dicho suceso fueron viralizadas en rede sociales, como la plataforma china Weibo y el mismísimo Twitter. Los internautas criticaron, sobre todo la construcción de los puentes de vidrio y las pocas garantías que estos ofrecían sobre la seguridad de quienes los cruzan, sobre todo turistas.
“En los últimos años se han construido tantos puentes con cubiertas de vidrio que son muy populares entre los turistas. Pero, ¿cómo podemos garantizar su seguridad?” dijo un usuario apellidado Li, identificado como médico en la provincia de Sichuan, suroeste de China.
“Este es básicamente uno de mis sueños de ansiedad que se desarrollan en el mundo real”, dijo un segundo usuario.
“¡Oh noooo! Me hormiguean los pies con solo mirar esas fotos. ¡¡¡Qué aterrador es la idea de subir a un lugar seguro !!!”, señaló un tercero.
El complejo cerró tras el accidente, pero es una realidad que los puentes de vidrio son cada vez más populares en China. Ya en 2016, la revista Earth, del Museo Geológico de China, indicó que hasta finales de ese año se habían construido (o seguían en construcción) al menos 60 puentes de cristal en todo el país. En sitios montañosos como las provincias de Jiangxi, Hunan y Yunnan, estos son especialmente comunes.
El puente más famoso se encuentra en Zhangjiajie, Hunan. Mide 430 metros de largo y seis de ancho, y cuelga entre dos acantilados a 300 metros del suelo.
Para prevenir los peligros en 2018 se expidió una norma técnica que brinda pautas específicas para los materiales, la ubicación, el diseño, la construcción y el uso de los puentes. También establece que las vías de vidrio no deben ser construidas en áreas con alta actividad sísmica y deben cerrar en las épocas de mal tiempo y desastres naturales. Asimismo, el número de peatones se limitará a no más de tres por metro cuadrado.