Un robo cometido en Nuevo León, México, se viralizó esta semana en redes sociales porque una de las víctimas nunca dejó de comer alitas de pollo mientras era asaltada.
El hurto a mano armada ocurrió el pasado 17 de junio, cuando el delincuente entró a un restaurante a despojar de sus pertenencias a varios clientes.
Pero lo más curioso fue la actitud despreocupada de un hombre que siguió comiendo alitas de pollo como si nada estuviera ocurriendo.
Cuando el delincuente se acercó a la mesa, el sujeto entregó tranquilamente su celular, mientras saboreaba los alimentos con total normalidad.
En cambio, las otras personas se veían asustadas e incluso algunos salen del restaurante.
El video corresponde a la cámara de seguridad del local y hasta el momento no hay detalles del delito, según medios locales.
Pese a que el hecho ocurrió hace algunas semanas no fue hasta estos días que los internautas empezaron a compartir el video.