El caso de Draven Hatfield, un adolescente cuya adicción al vape le causó un colapso pulmonar
Draven Hatfield, un joven estadounidense de 19 años, no puede evitar imaginarse constantemente cómo habría sido su vida si nunca hubiera probado los cigarrillos electrónicos, conocidos como "vapes".
A sus 13 años, en el 2017, el adolescente de West Virginia comenzó a fumar este tipo de sustancias junto a unos amigos. Rápidamente, abordó un estilo de vida en el que pasó de vapear todos los fines de semana a hacerlo cada día, durante la mayor parte del tiempo, gastando casi todo su dinero en cigarrillos electrónicos desechables.
"Usaba uno desechable cada dos o tres días. No fumé antes de comenzar a vapear. Solo hubo un periodo en el que fume cigarrillo (tabaco), peor lo dejé tras un mes y medio", relató Hatfield a Daily Mail.
En octubre del 2021, el joven, quien en ese entonces tenía 17 años y se dedicaba a ser albañil, fue hospitalizado de urgencia tras haber sentido un fuerte dolor en su pecho.
Tras ser estabilizado, Hatfield fue informado por los médicos que había sufrido un colapso pulmonar, lo cual se da cuando el aire escapa del pulmón y llena el espacio por fuera del órgano, que se acumula entre el este y la pared torácica, generando así graves afectaciones en la respiración.
Aquella primera visita al área de emergencias del hospital, la cual no motivó a Hatfield a parar su hábito de fumar, se convirtió en otras cuatro. La salud del joven decayó de manera significativa en los dos años posteriores.
Fue un colapso súbito dos meses después, mientras aspiraba una bocanada de humo con su "vape", que se convenció que que su problema con el cigarrillo electrónico era lo que estaba perjudicando.
"Sentí un pequeño sonido y, tal como me había pasado anteriormente, sabía lo que era. Estaba respirando diferente y cada vez que tragaba sentía un pinchazo en mi costado" explicó el joven , quien buscó ayuda profesional para abandonar su hábito.
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Tras ser operado a mediados del 2022 mediante una bullectomía, en la que se extirpan pequeñas burbujas de aire a través de una pequeña incisión de toracotomía, un doctor le comunicó a Hatfield que sus pulmones se veían como el de alguien que hubiera fumado tres cajetillas diarias de cigarrillo durante 30 años.
"Nunca más tocaré un cigarrillo electrónico. Tengo la certeza de que vapear hizo el daño, lo cual fue reiterado por mi especialista y doctor de la operación", explicó el joven, quien sigue dedicándose a las construcción y ahora intenta llevar una vida más saludable.
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