Un laboratorio cercano a la central nuclear de Chernobyl, en el que se realizaban operaciones para controlar residuos radioactivos, fue destruido por el ejército ruso, según ha denunciado la Agencia Estatal de Ucrania para la Gestión de las Zonas de Exclusión.
Incendios alrededor de la planta también fueron reportados por las autoridades ucranianas, que atribuyeron su origen a los daños causados por el impacto de la artillería rusa en la zona.
El laboratorio costó más de 6 millones de euros. La instalación se encontraba en la zona de exclusión de la central nuclear de Chernóbil y era un complejo con "importantes capacidades analíticas y de investigación" en el ámbito de la gestión de los desechos radiactivos.
Fue construido en 2015 con ayuda de fondos de la UE para la cooperación en seguridad nuclear y, según el comunicado, tenía equipos y capacidades analíticas únicas en Europa.
Según el comunicado ucraniano, en el laboratorio había "muestras altamente activas y muestras de radionúclidos que hoy están en manos del enemigo".
La central nuclear de Chernóbil, tras el accidente de 1986, el más importante de la historia en este tipo de energía, no está operativa pero todavía requiere tareas de control, análisis y vigilancia.
El ejército ruso ocupó la central, situada al norte de Kiev, el pasado 24 de febrero y ha sido motivo de preocupación, junto al resto de centrales nucleares en Ucrania, para el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), ya que el personal que trabajaba allí quedó retenido sin posibilidad de descansar.
Según informó el OIEA, el pasado domingo se completó la primera rotación de personal en la antigua planta nuclear de Chernóbil desde el inicio de la invasión rusa hace casi un mes, con lo que casi dos centenares de técnicos y personal de seguridad de la planta pudieron volver a sus casas para descansar.