El día de la masacre en la escuela primaria de la ciudad texana de Uvalde, en Estados Unidos, el autor del tiroteo entró y dijo "todos van a morir" y comenzó a disparar”. Así lo relató el pequeño sobreviviente Samuel Salinas, de 10 años, en una entrevista con ABC News,
Esos instantes fueron una pesadilla manifestó el menor que terminó herido en una pierna.
Recordó que el día transcurría con normalidad hasta que la profesora les dijo que debían encerrarse. "Creo que me estaba apuntando a mí con esa cosa (el rifle) y creo que una de las sillas lo bloqueó", comentó, al detallar que entre él y el asesino habían sillas y por eso las balas no lo alcanzaron directo, sino que le impactaron esquirlas en una pierna.
Sanuel también contó que sobrevivió al terror que vivió esa mañana cuando el hombre armado, identificado somo Salvador Ramos, entró en su salón de clases, porque "se hizo el muerto" para que no le dispararan.
Agregó que, en ese momento comenzó a sonar un teléfono, y una niña quiso alcanzarlo para silenciarlo pero “escuché disparos”.
El niño describió la escena que tuvo que presenciar: “había sangre en el suelo y había niños llenos de sangre”.
La Policía aseguró este jueves que el atacante entró en el edificio sin mediar oposición. El cerrojo de la escuela se habría encontrado abierto cuando Ramos llegó al centro, por razones que todavía se investigan.
Según la propia versión de la Policía, pasó hasta una hora desde que el autor del tiroteo, Salvador Ramos, entró en el colegio y hasta que fue abatido por un agente de la Patrulla Fronteriza.
Durante ese tiempo, Ramos disparó contra una clase llena de niños, causando la muerte de 19 de ellos y de dos maestras.
Cuando los agentes de la Policía local llegaron al lugar, oyeron disparos e identificaron el aula en que se encontraba el agresor, pero no pudieron acceder a ella porque Ramos abrió fuego contra ellos cada vez que lo intentaron.
Esos agentes pidieron refuerzos e iniciaron la evacuación de estudiantes y profesorado del resto del colegio.
Fue aproximadamente una hora después de que Ramos hubiera entrado en el colegio cuando llegaron los agentes especiales de la Patrulla Fronteriza, que lograron abatirlo.