Desde Santiago de chile, el CEO de Latam, Roberto Alvo, conversó con periodistas de ocho países para explicar cómo será el proceso a partir de hoy. A la medianoche se conoció que Latam Airlines se acogió al capítulo 11 de la ley de bancarrotas del estado de Nueva York.
Latam es la aerolínea más grande de Sudamérica y la segunda, junto con Avianca, que se ve obligada a acudir a esta protección judicial como consecuencia de la pandemia del Covid-19. Ambas operan vuelos domésticos en el Ecuador.
Preguntado por Vistazo sobre en cuánto en tiempo esperan salir de esta situación, Alvo dijo que los plazos no son fijos en el Capítulo 11. Recordó que: “En otros casos de la industria aérea este proceso demora entre 18 y 24 meses y eso es lo que estamos previendo. Esta es la expectativa que tenemos. Estamos manejando distintos escenarios, unos más optimistas que otros”.
Sobre la operación, añadió: “Vamos a tratar de redimensionar nuestra operación a nivel de la demanda que exista. Pero tendremos la flexibilidad para entrar rápidamente en el caso de que hubiera una cura o los distintos países lograran solventar la pandemia. Tenemos varios escenarios que es difícil preverlos hoy en día”.
Reveló que, la semana pasada, en la junta de accionistas se manejó la expectativa de que en 2020 las operaciones se reducirían en un 50 por ciento. “Pero la expectativa puede cambiar de acuerdo con cómo vaya evolucionando la crisis. Es correcto pensar en que la industria no va a volver por un par de años a su tamaño original, remarcó.
Ante el requerimiento de periodistas colombianos, dio a conocer que los pasivos globales ascienden 10 mil millones de dólares y que el 95 por ciento de ellos están en Latam Airlines, la matriz, que es la que está amparada por las leyes norteamericanas.
La empresa que opera 342 aviones y que el año pasado transportó 74 millones de pasajeros, no podrá seguir operando en la bolsa de Nueva York, pero, según su máximo personero, seguirá tranzando en el mercado financiero de Santiago de Chile.
Sus accionistas principales son las familias Cueto (chilena) y Amaro (brasileña) a ellos se han sumado dos aerolíneas que son Qatar Airways y Delta Arlines. Esta última, no solo compró el 20 por ciento del paquete accionario de Latam, sino que adquirió el compromiso de comprar 14 de sus aviones Airbus A350.
En Brasil, dijo Alvo, esperan llegar a un acuerdo con el Banco de Desarrollo de Brasil. La filial Latam Brasil no está incluida en el programa previsto por el Capítulo 11 de la ley de bancarrotas de Estados Unidos. “Seguimos en conversaciones con el BNDES. La estructura que nos han propuesto es un poco compleja, pero tenemos confianza de que entenderán la situación de la industria aérea en general y de la nuestra en particular. Vamos a seguir hablando con el BNDES y con el gobierno de Brasil y estamos seguros de que vamos a encontrar una solución”.
Roberto Alvo, más de una vez, afirmó que el apoyo de los diferentes gobiernos de los países en que operan es fundamental para la restructuración de la compañía. Sin embargo, respecto de Ecuador se manifestó más optimista. “Latam Ecuador no está incluida en el proceso de reestructuración del Capítulo 11. Sí está incluida dentro del proceso general. Ahora que el uno de junio se permite nuevamente operar vuelos domésticos, nosotros vamos a reiniciar operaciones. La compañía está en Ecuador desde 2003 y estamos totalmente comprometidos con ese país”.