También seguirán en el mismo arresto domiciliario las dos mujeres rumanas cómplices de los Tate, informó la agencia de noticias rumana Agerpres.
El pasado 20 de junio los dos hermanos y sus socias fueron formalmente acusados de haber creado una red de crimen organizado que reclutaba a mujeres para realizar contenido pornográfico destinado a la distribución en plataformas con importantes beneficios.
Las víctimas eran alojadas en una de las casas que los hermanos Tate tienen en las afueras de Bucarest, según la investigación de la fiscalía rumana.
Los sospechosos, que aseguran ser inocentes, fueron detenidos a finales de diciembre de 2022 y se encuentran desde marzo en arresto domiciliario.
Allí se las habría obligado a mantener relaciones sexuales en un estudio de video chat bajo amenazas físicas y alegación de supuestas deudas con el fin de obtener grandes beneficios económicos.
La fiscalía rumana, que pide 13 años de cárcel para los acusados, considera que los supuestos delitos de los Tate se pudieron cometer en EEUU, Gran Bretaña y Rumanía.
Durante la investigación en curso, la policía ha embargado parte de los bienes de los hermanos Tate en Rumanía, valorados en varios millones de euros.
Según el testimonio de siete presuntas víctimas, fueron reclutadas con falsas promesas de amor y matrimonio.
Tras ello, se las trasladó a edificios del condado rumano de Ilfov, donde la fiscalía afirma que fueron intimidadas, sometidas a vigilancia y control constantes y obligadas a endeudarse.
Posteriormente, los acusados presuntamente obligaban a las mujeres a participar en videos sexuales que luego se compartían en las redes sociales.
Tres de ellas presentaron una demanda civil.
En cuanto a los hechos de violación, fueron cometidos en dos ocasiones por uno de los sospechosos, según la fiscalía de dicho país.