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Pez diablo negro: estas son las teorías alrededor de su muerte

Expertos analizan cómo este enigmático pez, que habita entre 200 y 2.000 metros de profundidad, terminó en aguas poco profundas.

martes, 11 febrero 2025 - 12:27
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El océano esconde criaturas que parecen sacadas de una película de ciencia ficción, y una de ellas es el pez diablo. Si bien este ser normalmente habita en las profundidades del agua, recientemente fue avistado en la superficie, en las Islas Canarias.

Tenerife fue el escenario para el inusual encuentro de este pez, que fue captado por el lente de David Jara Boguña, fotógrafo de fauna marina quien participaba en una expedición de la ONG Condrik-Tenerife para investigar tiburones pelágicos. “Un pez legendario que pocas personas habrán tenido el privilegio de observar con vida”, escribió el artista junto al video.

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El pez diablo negro, también conocido como rape abisal (Melanocetus johnsonii), es una especie adaptada a la oscuridad extrema de los océanos, viviendo entre los 200 y 2.000 metros de profundidad. Que uno de estos ejemplares apareciera a plena luz del día ha dejado perplejos a los expertos.

De acuerdo a National Geographic España, existen varias hipótesis sobre su inesperada aparición en la superficie: podría haber sido arrastrado por una corriente ascendente, haber sufrido una enfermedad que afectó su capacidad de nado, o incluso haber intentado escapar de un depredador.

Esta no es la primera vez en la que se logra observar al pez diablo en la superficie. En 2014, científicos del Instituto de Investigación del Acuario de Bahía de Monterrey (MBARI) lograron filmarlo. De acuerdo a BBC, esa habría sido la primera grabación de este animal.

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La apariencia de esta criatura, caracterizada por su enorme boca y dientes afilados, además de su característico apéndice luminoso, alcanzó a las audiencia mediante su representación en la película de Disney ‘Buscando a Nemo’, lanzada en 2003, puesto que en una de las escenas, sus protagonistas Dory y Marlín huyen de un pez de la misma especie.

Días después de su inusual avistamiento a plena luz del día, el pez diablo negro finalmente murió. Los expertos sugieren que su fallecimiento pudo estar relacionado con cambios súbitos en las corrientes oceánicas, condiciones ambientales adversas o enfermedades que lo debilitaron, obligándolo a ascender desde las profundidades.

Su organismo, adaptado a sobrevivir en un entorno extremo a más de 1.000 metros bajo el mar, no habría resistido las condiciones de la superficie. Aunque su pérdida representa un golpe para la biodiversidad marina, también deja una valiosa oportunidad para la ciencia, permitiendo a los investigadores estudiar más de cerca a esta enigmática especie de las profundidades.

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