Un niño de 11 años fue asesinado en un ritual de magia negra supuestamente llevado a cabo por los propietarios de su escuela con la intención de hacerla más “próspera”.
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El menor de edad, identificado como Kritarth, era hijo de Krishan Kushwaha, un ingeniero de software. El hecho ocurrió en la ciudad en un sitio aislado de la ciudad de Hathras, en India.
Kritarth fue secuestrado de un albergue escolar por dos maestros y el propietario de la institución. El niño fue estrangulado durante un ritual “tantrik”, una práctica esotérica hindú.
“El niño fue sacrificado como parte de un ritual para el éxito y la gloria de la escuela. Estamos investigando si otros individuos están involucrados en el asesinato”, declaró el oficial de policía Nipun Agarwal al medio Times of India.
Por ahora, cinco hombres han sido detenidos en conexión con este espantoso incidente que tuvo lugar el pasado martes. El propietario de la escuela, Jasodhan Singh, habría solicitado a su hijo y director del centro, Dinesh Baghel, que sacrificara al menor.
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Las autoridades revelaron que Singh y Baghel ya habían intentado sacrificar a otro menor anteriormente, aunque ese plan no llegó a concretarse. Junto a ellos, también fueron arrestados el director, Laxman Singh, y los maestros Ramprakash Solanki y Veerpal Singh.
En un intento de encubrir el crimen, Baghel habría tratado de llevar el cuerpo del niño en un automóvil, asegurando a los padres que Kritarth no se sentía bien y lo trasladaba a un hospital. Sin embargo, los familiares detuvieron el vehículo y alertaron a la policía sobre la muerte del niño.
Los rituales tantrik son parte de una tradición esotérica en el hinduismo que busca establecer un vínculo directo con el universo y lo sobrenatural. Aunque estos rituales pueden adoptar diversas formas, los expertos indican que raramente están asociados con sacrificios humanos.