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Ernesto Carrión: Genial escritor compulsivo

martes, 20 octubre 2020 - 08:13
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En más de 20 años de carrera el poeta y narrador guayaquileño (43) ganó muchos premios. El último, el concurso de Novela Corta Miguel Donoso Pareja por ‘El vuelo de la tortuga’, que aborda la migración ecuatoriana a través del dolor de las familias que se quedan en Guayaquil.
 
Ernesto habla y escribe rápido. Desde el año 1998 hasta el 2014 armó un tratado lirico bajo la forma de 13 cuadernos con 1500 páginas de poesía que fueron ganando premios dentro y fuera del país.
 
Y a pesar de que se inició en la poesía, Carrión la abandonó cuando “ya no podía descubrirme más a mí mismo”. Entonces, en el 2015, aterrizó en la narrativa, ya con una estabilidad emocional que, según cuenta, logró gracias su esposa y a su hijo. 
 
 
Cuando Ernesto empieza a escribir no puede parar. Se pone obsesivo con terminar la obra. Escribe una media de dos obras por año. Para él la mejor literatura es la que no parece literatura y agarra el lector de los cabellos desde la primera página.
 
“La vida es muy corta para leer libros largos y aburridos”, añade. “Pasa algo similar con un poema que una vez que lo terminas te debe dejar temblando las piernas o el pensamiento. Un poema es algo radical, no se genera por sutileza ni cuestiones estéticas”, finaliza. “La poesía es algo que tú no controlas pero que te  mantiene vivo”, confiesa.
 
Del sur de Guayaquil
En una de sus estadías en México le preguntaron a Ernesto acerca de una antología de la poesía guayaquileña que había publicado. ¿Por qué dice guayaquileña y no ecuatoriana? cuestionaron… y contestó: ¡Porque sé lo que es ser guayaquileño pero no sé qué significa ser ecuatoriano!
 
Ernesto creció en el sur de la ciudad donde, según sus palabras “se vive más en la calle que en la casa”. Muchos de sus libros están atravesados por vivencias y lugares que fue registrando en el Guayaquil de los 90. 
 
 
Estuvo vehiculado a la literatura desde niño, escribía cuentos y montó dos obras de teatro en el colegio. “Nunca pensé que me iba a convertir en escritor porque todos son abogados en mi familia. A los 18 años viajé a Cuba, estudié para ser periodista –quería ser periodista de guerra, leía mucha filosofía y terminé escribiendo poesía”. 
 
Ernesto pertenece a la generación de los hippies de los 60 que no cumplieron sus sueños, de los que no consiguieron hacer la revolución cubana. “Por algo me llamo Ernesto y mi hermana Tania”, acota. 
 
Premios a la creatividad
En cinco años como novelista ha escrito diez obras y cada una se caracteriza por la escritura, que en cada relato es diferente y muestra una variación del estilo literario de un autor para quien es importante “reinventarse en cada libro”.
 
Todas han recibido reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional. Entre los galardones más destacados están el Premio Casa de las Américas que se llevó en el 2017 con su obra ‘Incendiamos las yeguas en la madrugada’.
 
Ese mismo año se llevó el Premio Lipp por ‘El día en que me faltes’ y este 2019 fue galardonado con el Premio de Novela Corta Miguel Donoso Pareja por ‘El Vuelo de la tortuga’. 
 
Además de escribir da clases, escribe guiones, vende libros, realiza talleres, ponencias, etc... Carrión también ha puesto sus ojos en el cine. Cuenta que la productora quiteña República Invisible, trabajará en la adaptación de su libro ‘Cementerio en la luna’.
 
¿Qué le podemos desear para el futuro? “Escribir teatro cuando me aburra de las novelas, dirigir unas tres películas antes de morirme y más que todo llevar a la pantalla “Un hombre futuro” que es una obra de mi padre. Me falta mucho para divorciarme de las letras… no sé si en algún momento lo lograré”.

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