El indígena Baltazar Ushca, conocido como "El último hielero del Chimborazo", recibió este jueves la segunda dosis contra la covid-19, en el marco de un plan de vacunación que intenta inmunizar a grupos vulnerables de las comunidades andinas del centro del país.
Ushca, de 77 años de edad, es un campesino pobre de una zona agrícola en la provincia de Chimborazo, donde se erige la montaña del mismo nombre, la más alta de Ecuador con 6.268 metros de altitud, de la que el indígena recoge pequeños bloques de hielo para venderlos en Riobamba, la capital de la jurisdicción, donde se elaboran populares jugos de frutas tropicales.
Ushca, indígena de la etnia kichwa de los Andes ecuatorianos, fue atendido en su casa por personal del Ministerio de Salud, que le trasladó hasta un dispensario médico de la localidad de Guano, donde obtuvo la segunda dosis de la vacuna contra la covid-19, ya que la primera aplicación la recibió el pasado 26 de abril.
El campesino vive en la parroquia San Andrés y es un icono de la región central andina ecuatoriana, porque es el último de su comunidad que se dedica a llevar trozos de hielo del Chimborazo hasta Riobamba.
La vacunación de Ushca ha despertado interés en Ecuador, no sólo por la fama y aprecio que la población le profesa por su oficio milenario, sino porque es un representante de sectores habitualmente excluidos.
Héctor Pulgar, coordinador zonal del Ministerio de Salud, explicó a Efe que la vacunación de Ushca también representa un objetivo para la autoridad sanitaria, pues supone un proceso de inclusión en un programa básico de grupos vulnerables que, tradicionalmente, han sido excluidos.
Muchas comunidades andinas no tiene acceso a internet, una herramienta utilizada por el sistema sanitario para coordinar la agenda de citas para la vacunación.
Por ello, Pulgar explicó que el Ministerio de Salud ha constituido brigadas y ha activado la atención domiciliaria para identificar a aquellas personas de las comunidades indígenas que se enmarcan en los diferentes grupos de vacunación.
El coordinador recordó que en Ecuador se ejecuta actualmente la "Fase 1" del Plan de Vacunación, en el que se incluye todo el personal sanitario, ancianos, policías, militares, bomberos, enfermos vulnerables, discapacitados, empleados de sectores estratégicos y recolectores de desechos, entre otros.
Pulgar indicó que a las personas que reciben las dosis se les explica que, pese a haber obtenido la vacuna, ellos deben mantener las normas de bioseguridad como el uso de mascarillas, lavado de manos y distanciamiento físico.
Muchos indígenas, como Ushca, preguntan "si podrían dejar de usar las mascarillas. Les hemos dicho que todavía no, que tiene que mantener las normas, que todavía debemos cuidarnos todos", añadió el coordinador.
En cuanto a la más reciente información del plan de vacunación, al momento se han aplicado 1.583.399 vacunas, de las cuales 1.203.778 corresponden a primeras dosis y 379.621 a segundas aplicaciones.