El rescate de Misty, una perrita que cayó 9 metros en una grieta de un volcán en Hawái
Rescatada de una grieta volcánica por el excursionista Kawika Singson en Hawái.
Testimonios 
por Redacción Vistazo
por Redacción Vistazo 
Cuando Misty, una perra de caza, cayó 9 metros en una grieta de lava afuera del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, su situación parecía desesperada. Sin embargo, gracias a la valentía y la experiencia de Kawika Singson, esta historia tuvo un final feliz.
El incidente ocurrió en una zona conocida por sus peligrosas fisuras volcánicas. Estas grietas son extremadamente estrechas y profundas, muchas veces sin fondo visible, lo que hace que cualquier rescate sea altamente desafiante. "En una grieta muy estrecha debido a estas fisuras volcánicas, muchas de ellas son fisuras muy estrechas que van muy profundamente y no se puede ver el fondo", comentó Singson.
El dueño de Misty, Cody Gomes, conocía la reputación de Singson a través de las redes sociales, donde había visto sus previos rescates de perros. Sin dudarlo, contactó a Singson para pedir su ayuda. Tras aproximadamente nueve horas de preparativos, Singson, un ávido excursionista, descendió en rápel por la oscura fisura, puso un arnés a Misty y la ayudó a subir a un lugar seguro.
"La perra estaba un poco asustada y lloraba," relató Singson. "Tenía muchas ganas de salir. No se podía ver en el video, pero hay algo de sangre en la pared de sus patas tratando de salir." Este acto de valentía y compasión resalta la increíble dedicación de Singson a los animales.
A pesar de vivir a dos horas de distancia, Singson no cobra por los rescates que realiza. El dueño de Misty le ofreció dinero para gasolina, pero la verdadera recompensa para Singson es el bienestar del animal. "Le dije, sabes, eres muy talentoso y bendecido porque no hay mucha gente que haría lo que tú haces," expresó Gomes. "Especialmente por la bondad de su corazón. No tenía palabras para explicar lo agradecido que estaba."
Para Singson, el rescate de Misty fue una experiencia profundamente gratificante. "Puedo sentir al perro, toda la tensión que había en el perro desaparece y puedo sentirlo cuando lo sostengo y eso es el pago para mí," dijo. "El perro da un suspiro de alivio, ahora está prácticamente a salvo."
Esta historia no solo destaca la valentía de Singson, sino también la inquebrantable conexión entre los humanos y sus perros. La bondad y el altruismo de personas como Kawika Singson nos recuerdan el poder del amor y la compasión en nuestras vidas diarias.
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