Yilda, una artista que se sigue construyendo
Tenía solo siete años cuando, tras cantar en su pueblo, Tarifa, frente a 5.000 personas, su talento la llevó a su primer programa televisivo “Pequeños brillantes”. Fueron sus padres los que la apoyaron para seguir este camino, pues ella quería cantar, ese era su sueño y aún hoy a sus 22 años, para Yilda Banchón lo sigue siendo, por esa razón en este 2024 viene preparando su primer EP el cual llevará el nombre “Aleatorio” y asegura que descubrir su pasión desde tan pequeña la mantiene enfocada, aunque también disfruta de la actuación, el modelaje y sus estudios en leyes.
Mientras otras niñas jugaban con muñecas ella jugaba al karaoke mientras su mamá terminaba la universidad y su papá trabajaba.
Al ser hija única el apoyo de sus padres fue fundamental porque se dividían para llevarla a castings de televisión y comerciales publicitarios, sin ninguna experiencia previa, sin amistades o conocidos en los medios de comunicación, todo fue seguir el instinto, nos dice Yilda, quien nos asegura: “Una cosa es estar o hacer un programa, pero otra es hacer toda una vida y desarrollar una carrera profesional musical”, y todo eso sin que en su núcleo familiar y de amigos hubiese artistas o músicos.
Oportunidades abiertas
Esta cantante, que ha sido muy orgánica al lanzar su música, sin que haya un gran marketing de por medio, ni grandes contratos de disqueras, nos confiesa que el camino es duro, pero agradece poder hacer música a su gusto y como cualquier otro artista aspira a los grandes premios.
Además destaca que desde niña las oportunidades y las personas correctas fueron apareciendo en su camino, por ejemplo la fotógrafa ecuatoriana Chantal Fontaine, quien le otorgó una beca en el Instituto Lexa, para prepararse en modelaje, fotografía, etiqueta, actuación, proyección de imagen, etc. Esto despertó la conciencia de Yilda de la importancia de prepararse; tomó clases de música, pero también de maquillaje.
Esta joven que ha sido imagen de varios comerciales de televisión y marcas nos cuenta que fue su mamá quien la llevaba a los castings publicitarios, y en la actualidad es imagen para la marca de maquillaje Cyzone.
Entre los proyectos en los que participó está el programa de canto “Pequeños Gigantes” de Gamavisión, y también hizo teatro, luego llegaría una serie digital de un importante marca de detergente, actuación que le abriría las puertas para su primer estelar en la telenovela ecuatoriana “Calle amores” (2019), de TC Televisión, de dónde recuerda haber contado con el apoyo del actor Andrés Garzón, quien le dio diferentes herramientas de actuación. “Yo siempre he sido como una esponjita, absorbiendo todo lo que me sirve”, nos cuenta. Para el 2021 competiría en el reality show de baile “Soy el Mejor”, del mismo canal y en el 2023 fue seleccionada para el programa “MasterChef Celebrity Ecuador”, transmitido por Teleamazonas.
Importantes aprendizajes
La joven cantante nos cuenta que este último programa fue un gran desafío, porque no sabía cocinar, pero ella siempre ha luchado por ganarse su espacio y ser respetada, por eso tras quemar el arroz en el segundo capítulo y perteneciendo a una familia que se dedica al cultivo de arroz ella misma se puso la meta de aprender.
Al principio estar lejos de sus padres, pues filmaron en Colombia, la hizo sentirse extraña, pero ese tiempo además de forzarla a aprender a cocinar, algo que hoy disfruta mucho, también le ayudó a sentirse mucho más independiente. Y es que nos revela que entre sus planes a futuro están el poder lanzar su música internacionalmente y para ello sí ve la necesidad de buscar otros mercados como Colombia o México para crecer.
Entre la música, el emprendimiento y el derecho
Proviniendo de una familia de abogados, entre ellos su papá, Yilda se decidió también a aprender esta profesión, por lo que estudia derecho a distancia y nos cuenta que el próximo año se gradúa, además que le gustaría especializarse en “Derecho del entretenimiento”, un área legal que ve temas como la protección de propiedad intelectual. Como anécdota nos cuenta que desde los 15 años ella misma revisaba sus contratos, por lo que nos dice que su carrera en leyes será de apoyo para su profesión artística, pero que no se ve ejerciendo de abogada como tal.
Sobre su carrera musical nos asegura que como artista independiente sabe las dificultades y condiciones que hay detrás de conseguir trabajar con disqueras lo que la ha llevado a crear su propio camino. Ella compone desde los 10 años con el apoyo de experimentados compositores y cada año ha sacado un tema, su primera canción fue “Un millón de estrellas”, canción que sus fans le recuerdan con cariño por lo que tiene pensado hacer un relanzamiento de este tema.
Su primer EP
Entre las canciones que están en su repertorio se pueden encontrar: “Vainilla”, “Bye Bye”, “Rizos de amor”, “Ganártelo”, “Sí, ajá ya sé”, “¿Qué nos faltó?” y “El Mensaje” que es una colaboración con el artista brasileño Enzo, estos tres últimos títulos formarán parte de su EP, el cual tiene contemplado que esté compuesto por seis canciones, las tres restantes las lanzará paulatinamente a lo largo de este 2024.
Por ahora, Yilda se mantiene abierta a otras propuestas televisivas, y nos asegura “que no necesariamente es por ganar un reconocimiento, sino porque el simple hecho de estar te ayuda a conocer a personas”, y ella reconoce que su profesión está ligada a los contactos y a la visibilidad.
Una mujer auténtica
“Siempre voy a los proyectos sin la expectativa de qué tan grande va a ser, sin saber qué va a pasar, simplemente voy a hacer mi trabajo y a enfocarme en hacer bien las cosas y ya”, nos dice esta joven quien nos confiesa que el último reality fue muy duro porque hubo muchos comentarios negativos en redes sociales que no tenían relación con lo que ella ha venido construyendo como artista, “fue hate por no saber cocinar, por no tener una habilidad desarrollada” nos cuenta, pero su fuerza de voluntad y disciplina hicieron que pronto la audiencia cambiará de opinión y se ganase más “cachetitos” y “puñitos”, de parte de los jueces.
Algo que ella destaca es que nunca se ha escondido detrás de un personaje para agradar. Es dulce, pero firme y decidida, lleva su nombre por su mamá, Yilda Rivera, una ingeniera comercial y líder política rural, de quien ha aprendido a servir y a ayudar a los más necesitados. Por parte de su papá, Ángel Banchón, heredó su amor por la justicia, pero también esa capacidad de adaptarse sin perder su esencia, por ello se sabe auténtica y es lo que muestra tanto frente como detrás de cámara.