Victoria Salcedo: "Valió la pena mi vida, y gracias a Dios mi experiencia ha servido también para los demás"
Victoria Salcedo Portacarrero, la única hija de Beatriz y Agustín siempre fue la luz de la casa. Desde muy temprana edad tenía la sonrisa contagiosa y mucha facilidad para expresar sus emociones. Su mamá la soñaba en secreto como una futura modelo. El 11 de noviembre de 2000 la vida de toda la familia cambió para siempre.
Mientras la pequeña Victoria de cinco años estaba jugando en la terraza de la casa en el centro de Guayaquil, tocó un cable de alta tensión y recibió una descarga eléctrica que mutiló ambos brazos y su pierna izquierda. El accidente la dejó con el 89 por ciento de discapacidad y, como ella misma reveló, “fue muy difícil despertar, únicamente con una extremidad, mi pierna derecha”.
Para cualquier ser humano un accidente de tal magnitud significa un antes y un después. Para Victoria fue un motor. Sus papás no recuerdan ninguna queja de la pequeña. Su fortaleza abrumó a todos. Muy rápidamente aprendió a escribir, jugar, pintar y comer sola.
Victoria Salcedo asegura que ha aprendido a amarse más cada día y no le importan los comentarios negativos o dañinos. “En la etapa de colegio uno escucha de todo y ve malas caras, pero siempre está eso de reconocerte y saber tu valor porque son ideas externas”, explica.
A sus 26 años, la joven se convirtió en una reconocida influencer y conferencista gracias a su inspiradora historia de vida, en la que nada detuvo sus sueños. Victoria estudia Psicología Familiar y se ha destacado por su lucha incansable por la inclusión. Además, comparte mensajes de superación personal y autoestima a través de su perfil de Instagram.
Victoria es vital, apasionada y decidió hace muchos años ser visible. Para ella la discapacidad o el reconocimiento están en los ojos de quien la mira. Le gusta pintar, nadar, tomarse fotos, mantenerse arreglada, caminar por la pasarela, hablar en cámara, incluso tomó clases de surf. Ha aprendido a cuidar de ella y de sus pensamientos. Mientras más la gente intenta hacerle creer que le falta algo, más se proyecta y trabaja para inspirar a otras chicas.
"El poder de creatividad que tengo es lo que me ha ayudado a mí a ser esta chica de 26 que ha podido, paso a paso, con cierta certeza, en sí misma, en hacer todas esas actividades que en algún momento de mi niñez me propuse", comenta Victoria, quien se está preparando como coach personal.
"Si yo hubiera prestado más atención a lo que viví negativo, nunca hubiera hecho nada en mi vida. Pero yo he tomado eso y quiero hacerlo". En el futuro Victoria quiere seguir empoderando a las personas, en especial mujeres, contar su historia y poder, de alguna u otra manera, entregar herramientas que sean reales, "porque me considero una chica muy real y no tengo que ocultar algo, porque siento que si oculto algo de mí no estoy siendo yo, y si no estoy siendo yo no va a llegar la luz completa a quien me escuche". "Cuando llego en la noche digo: valió la pena, mi vida y gracias a Dios mi experiencia ha valido también para los demás".