Pasaron cinco años desde que Gabriela Villalba decidió dejar atrás la música, ella se mudó a un pequeño pueblo de Australia donde consiguió un trabajo operacional relacionado con moda por eso la idea de un reencuentro con sus antiguas bandas Kiruba y Kudai parecía algo impensable.
Fue la insistente llamada de su amiga María José Blum de Kiruba, lo que la llevó a considerar volver al Ecuador para un reencuentro con sus amigas, sus “hermanas”, aquellas con las que empezó su travesía en la música. Gaby nos cuenta que dudaba porque ya lo habían intentado antes y “los planetas no estaban alineados”.
En un principio su respuesta fue negativa, y le dijo a ‘la Jose’, como ella la llama de cariño: “La verdad es que te agradezco. Tú sabes que las amo y las adoro, siempre va a haber buena onda, pero yo no quiero saber nada de la música. Toda mi vida ha sido música, música, música... Hoy es el momento que yo me debo elegir a mí misma y estoy en otra etapa de mi vida, así que lo siento, pero no”. Esa respuesta no dejó satisfecha a su amiga por lo que esta siguió insistiendo y ella cedió ya que lo vio como una bonita oportunidad para visitar nuevamente su tierra y su familia.
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Poco tiempo después fueron sus compañeros de Kudai; Pablo Holman y Tomás Manzi, los que la contactaron por Instagram, la agrupación chilena ya estaba dando conciertos, pero sus fans pedían por ella, por lo que la invitaron a unirse a la gira y cantar los cinco, junto a Nicole Natalino y Bárbara Sepúlveda.
Fue una conversación con su esposo lo que la hizo reflexionar de que las señales eran claras. “Marcelo solo me quedó viendo y me dijo, ‘Hazlo, tú sabes que lo quieres hacer, hazlo, sé honesta contigo misma, no te cierres en la idea de ya la puerta se cerró’” nos cuenta a la vez que ella misma nos confiesa: “Fue como si la vida me estuviera poniendo las dos oportunidades musicales de estas bandas tan icónicas que son parte de lo que soy”.
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Gabriela Villalba y su vuelta a los escenarios
Antes de este regreso triunfal, Gaby señala que se mudó a Australia, un país del que se enamoró durante unas vacaciones con su esposo, porque allí encontró paz y tranquilidad lejos del ajetreo de la industria musical. Inclusive entre sus compañeros de trabajo era una desconocida hasta que el ingreso de una joven argentina a la compañía la sacó del anonimato pues les dijo a todos que se trataba de una ‘rock star’. Divertida nos cuenta que desde ese momento le decían que era como una especie de “Hanna Montana”. Y todo cobró relevancia cuando tuvo que pedir permiso en su trabajo para hacer la gira.
La cantautora quiteña nos cuenta que este tiempo en ese país, rodeada de naturaleza y con un ritmo de vida más relajado le permitió que su regreso a la música fuese mágico. “Me había olvidado lo feliz que soy cuando canto. Me había olvidado lo importante que era la música para mí. Me había olvidado la alegría que me da el contacto con los fans, el cariño y cómo me llena el corazón”, asegura.
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Gaby nos confiesa que ni en sus sueños más salvajes se hubiera imaginado regresar a los 40 años, pero estar en este momento de su vida le ha regalado una nueva perspectiva y agradece haber escuchado a su corazón y no a su cabeza: “Cuando uno es más joven y tienes hambre de esta carrera, de ser artista, de ser visto, creo que tu ego es quien te lleva... Pero hoy por hoy mi ego está tan calmadito, es como que lo disfruto desde el cariño, o sea, siento el corazón llenito y me subo al escenario disfrutando el estar ahí”. Además, asegura: "La música me encontró en el momento justo".
Gaby y su nuevo camino hacia la música
El volver a ver a los chicos de Kudai se dio con naturalidad y asegura que fue como si no hubiese pasado el tiempo y aunque sentía nervios en su encuentro con Nicole, por las comparaciones que en su momento hicieron los medios y los fans, ya que Gaby fue quien ingresó tras su salida, y viceversa, la gran química que tienen es muy bonita.
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La cantautora ecuatoriana lo atribuye a que se sintieron reflejadas la una en la otra. “Ella es quien más sentía lo que yo sentía, quizás porque en algunos países la conocían más a ella y en otros países me conocían a mí. Hubo una conexión y un cariño muy especial. Para mí más que nada fue como volver a revivir esa etapa de Kudai, que en realidad fue una bendición en mi vida porque con ellos tuve la oportunidad de ser un artista internacional”.
Tras el tour, en el que hizo 16 conciertos y estuvo en varios países como Panamá, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Colombia, Bolivia, Ecuador y Chile, también vendrá nueva música y eso es algo que Gaby agradece porque eso le ha mostrado un nuevo camino.
Ella nos explica que al bajarse de los escenarios, aunque no cree volver a seguir un camino como solista, sí se siente inclinada a seguir componiendo. Inclusive dentro del nuevo material que sacará con Kudai hay una canción en la que participó como compositora.
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Su historia de amor
Gaby nos cuenta que el apoyo de su esposo es invaluable, él la ha acompañado durante la gira, la ventaja es que puede trabajar vía remoto como sport manager y sin importar al país que vaya no deja de entrenar, ya que, así como a ella le apasiona la música, él siente lo mismo por el deporte.
Ella nos cuenta que conoció a Marcelo cuando ella nadaba contra corriente porque, aunque tenía propuestas de importantes disqueras, los contratos no se alineaban con lo que ella era, ni con quien deseaba trabajar. “No estaba siendo vista como yo necesitaba ser vista. Honrando a lo que soy. Y ahí fue cuando decidí poner un alto”, asegura, así sacó su material como solista y cantautora independiente y fue así que su disco “Maletas en la puerta” se convirtió en su gran orgullo.
La relación de ellos comenzó como una amistad que surgió porque una amiga de Gaby, fungiendo de celestina, los presentó. Él estaba con el corazón roto y aunque no hablaba bien inglés o español en ese tiempo, ya que es esloveno, se volvieron confidentes y con el paso del tiempo se hicieron inseparables, ya de eso han pasado 13 años. Y entre lo que atesora Gaby es que “él fue el único que me dijo: ‘Yo respeto quién eres’”.
Un futuro prometedor
Gaby se muestra entusiasmada por el futuro, además de sus proyectos musicales, tiene el anhelo de lanzar su propia marca de moda y aunque hace unos años hubiese dicho que en sus planes no estaba el convertirse en mamá ahora no lo descarta.
Además, desea poder viajar por el mundo y seguir componiendo. “A mí me encanta vivir, me encanta la vida y quiero pisar muchos países, quiero conocer muchas culturas y quisiera poder seguir escribiendo música, no sé si cantando porque estoy un poco cansada”.
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Aunque este 2025, continuará más fechas de giras con Kudai y vienen nuevas sorpresas junto a Kiruba.
Esta joven que empezó la carrera musical a los 18 años es un recordatorio de que los sueños nunca mueren, se pueden transformar, además que siempre hay tiempo para volver a comenzar.
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