Seguro para mascotas: Mejores ofertas y cuidados
Una mascota está constantemente expuesta a múltiples amenazas imprevistas.
El amor incondicional que ya se les tiene a nuestros peludos empujan el auge de un negocio que busca cubrir imprevistos y que crece tanto en aseguradoras como en centros veterinarios.
Una mascota está constantemente expuesta a múltiples amenazas imprevistas: envenenamiento, mordidas, atropellamiento, ataques de otros perros y hasta de personas de mal proceder. Además de ciertas enfermedades o complicaciones que podrían acentuarse dependiendo de su raza, aunque entre las más comunes están los problemas urinarios o renales, problemas de la piel e incluso el cáncer. “Los mestizos casi carecen de esas condiciones, o las padecen en menor proporción”, explica Estefanía Macedo, vocera de la Fundación Bienestar Animal. “Pero, por ejemplo, los huskies siberianos en general son muy delicados, las medicinas les causan alergia, tienen problemas en los huesos, de coagulación, entre otros riesgos”, agrega.
PREVINIENDO SU SEGURIDAD
Esas condiciones particulares de cada animal deberán ser analizadas por su humano antes de contratar un seguro de mascotas, una opción que cobra fuerza desde hace algún tiempo en Ecuador. Para Macedo, además, este tipo de seguros son una opción, para quienes les sea posible adquirirlo, de evitar otro tipo de maltrato del que pocas veces se habla: tener un animalito en casa que sale suelto a la calle, sin plaquita, y al que casi nunca se lleva al veterinario. “Las personas no saben que esa también es una forma de maltrato porque toda su vida han vivido así y nadie se los ha comentado”, asegura.
Aunque se piensa que los perros de edad avanzada presentan mayores problemas de salud, Estefanía invita a evaluar dicha situación, pues son también los más jóvenes los que por su impulsividad se exponen a mayores riesgos. Los perros adultos, en general, pueden caminar relajados con la correa y necesitan menos supervisión que los cachorros vivaces. ¿Por qué no darles una oportunidad de adopción? También señala que este tipo de contratos deberían incluir la esterilización, un procedimiento básico para prevenir crías que luego podrían caer en el abandono. Asimismo, limitarse a los animales permitidos legalmente en la fauna urbana, no especies exóticas o silvestres. “Y en el caso de hamsters o conejos, tener un convenio especial con las clínicas que atienden exclusivamente a cierto tipo de animales y que no se pueden atender en cualquier clínica veterinaria”.
NUEVOS PAQUETES VETERINARIOS
La falta de vacunación es un riesgo para la salud de las mascotas y de toda la familia. “No olvidemos que hay enfermedades que se transmiten de perros y gatos a las personas”, señala la doctora Paulina Bravo, médico veterinario de la Clínica Veterinaria Guayaquil, y añade que el porcentaje de vacunación en nuestro medio lamentablemente es muy bajo, “no supera el 30 %”. Los parásitos también pueden transmitirse de las madres a los cachorros, por vía intraplacentaria, durante la lactancia y la convivencia, en el contacto con las heces y con la orina (ocurre con la leptospirosis). Por ello, las propuestas de medicina preventiva de varios centros veterinarios ahora ofertan planes de protección médica, cuyo propósito es facilitar mejores servicios con tarifas económicas. Son planes anuales que abarcan las necesidades de la mascota, empezando por las vacunas. La mayoría de las inmunizaciones en mascotas corresponden a cachorros, pero los dueños a menudo desisten del proceso, que tiene que renovarse año a año, sin saltos.
Otro de los servicios es el control de parásitos internos y externos. También es conveniente detener el avance de enfermedades como la babesia y la ehrlichiosis canina. Lo ideal es hacer al menos una vez al año un examen de sangre completo para identificar enfermedades endocrinas, renales, hepáticas, hematológicas y oncológicas, antes de que avancen. ¿Cuántas veces debería ir su mascota al veterinario para un chequeo preventivo? Al menos dos citas médicas al año. “Recordemos que cada año humano, en promedio, es seis años para un perro o gato. Si los llevamos cada seis meses, equivale a que nosotros fuéramos al doctor cada tres años. En ese tiempo pueden pasar muchas cosas”, indica Bravo. Esto es aún más importante cuando el animalito supera sus 7 años y entra a la edad geriátrica. Estos paquetes veterinarios permiten 10 consultas abiertas, estudios de ecografía y radiología, exámenes de sangre, descuentos en medicina y alimentación. No es individual, y puede aplicarse a cualquiera de los caninos y felinos de la familia, o transferirse en algún momento a la mascota de un familiar, amigo o a un animalito rescatado.
OPCIONES DE SEGUROS PARA MASCOTAS
Sweaden Pet: Incluye accidentes de mascotas (perros y gatos), dos eventos al año. También, daños a terceros por $ 500. Y si el dueño queda incapacitado totalmente o muere, hay un fondo por $ 1.200. Incluye además sepelio de la mascota, vía reembolso hasta $ 200.
Pet Safe de Seguros Equinoccial: Incluye, luego de 90 días de contratarlo, coberturas de enfermedades graves como parvovirus, problemas cardíacos, moquillo, insuficiencia renal, anemia hemolítica, leptospirosis, artrosis y torsión o dilatación del estómago. También accidentes y daños a terceros (dos eventos al año) hasta $ 500. Otras asistencias son hospedaje, eutanasia, peluquería, orientación veterinaria telefónica y descuentos en vacunas.
MaxiSeguros: Incluye muerte por enfermedad, muerte por accidente, sacrificio forzoso (dictaminado por un veterinario), responsabilidad civil por daños y perjuicios corporales a terceros causados por el can. Así como asistencia exequial, cabina de consultas, hospitalización por accidente, paseo personalizado, peluquería y veterinario por emergencia.
Chubb del Banco de Guayaquil: El plan “Patitas protegidas” tiene tres categorías: básico ($ 7,35 al mes), estándar ($ 11,75 al mes) y premium ($ 19 al mes). Incluyen crédito para hospitalización, visitas del veterinario a domicilio, gastos en medicamentos, hotel para mascotas, servicios de eutanasia y exequiales.
Armony Pet: Por $ 25 anuales, en perros de hasta 10 años de edad y gatos de 15 años, aplica cuando fallece la mascota que se la retira en el domicilio y se ofrece servicio de cremación, cuyos restos se entregan en urna cineraria.