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Mascotas geriátricas: El estrés oxidativo

Solo son necesarios algunos ajustes a la dieta de tu mascota para ayudarla a combatir el estrés oxidativo. Conoce más sobre el tema con estas recomendaciones.

11 marzo 2022 - Mascotas

El estrés oxidativo es el desequilibrio entre la producción de radicales libres y antioxidantes, parte del proceso del deterioro natural.

Algunos ajustes a la dieta de tu mascota ayudan mucho. Es posible que te des cuenta que tu animalito está menos activo, que quizás ya no ve y oye del todo bien, que ha cambiado su apetito.

Hay otros cambios que no son de fácil detección como la disminución de su función cerebral, condiciones del tracto digestivo, disfunción de órganos como riñones, hígado y sistema endócrino.

En este deterioro surge además el estrés oxidativo. Sobre ello la médico veterinaria, Daniela Barzallo, nos comentó: “Los radicales libres suponen un riesgo particular para las células del sistema inmunitario y se cree que contribuyen a la evolución de muchas enfermedades y al envejecimiento prematuro. El aporte de micro-nutrientes antioxidantes puede ayudar a reducir este daño digestivo y fortalecer su sistema inmunológico”.

$!Secuencia en que una célula normal es atacada por radicales libres, los cuales la tornan en una célula con estrés oxidativo.

La disminución en la función cerebral y los problemas articulares son algunos signos del envejecimiento más relevantes en los perros.

Para prevenir este deterioro la dieta de la mascota geriátrica debe incluir los siguientes nutrientes: Triglicéridos de cadena media, glucosamina, omegas 3 y 6 y antioxidantes.

Éstos aportan al mejor funcionamiento cerebral y de sus articulaciones mientras disminuyen el deterioro de la oxidación metabólica, garantizando la calidad de vida de tu mascota.

Infaltable en su dieta

Los antioxidantes: éstos reaccionan ante los radicales libres que producen daños en las moléculas celulares. No deben faltarle a tu mascota, las vitaminas E y C, el selenio los B-carotenos.

La glucosamina: éste es un componente básico del cartílago, por lo que es importante suplementar su dieta con fuentes naturales de la misma cuando ya su cuerpo no la produce para equilibrarlo por vía digestiva de manera que se absorban y metabolicen en su organismo.

Los ácidos grasos Omega-3: El más óptimo es el ácido eicosapentaenoico (EPA) que disminuye mediadores inflamatorios y reduce las enzimas degradadoras del cartílago.

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