La actriz Nicole Kidman se reinventa con thriller erótico
Uno de los rostros más conocidos de Hollywood desde los años 1990, Nicole Kidman, ha sabido desafiar el tiempo para ganar el premio a la mejor actriz en la Mostra de Venecia el pasado sábado, al romper su imagen glamorosa en "Babygirl", un thriller erótico de nueva generación.
Kidman no pudo sin embargo recoger su premio, ya que su madre, Janelle Kidman, falleció. "A mi llegada a Venecia me enteré de la muerte de mi madre, Janelle Kidman. Estoy conmocionada y debo reunirme con mi familia. Este premio es para ella", fueron las palabras de Nicole leídas por la directora de la película, Halina Reijn.
A sus 57 años, la actriz de "Eyes Wide Shut" (1999) y "Moulin Rouge" (2001) se expone como pocas veces en "Babygirl", en el que interpreta a una magnate de la tecnología en Nueva York que tiene una relación apasionada con un joven becario.
"Es una película sobre el deseo, el placer, las fallas internas, el secreto, el matrimonio, la verdad, el poder y el consentimiento", resumió la actriz australiano-estadounidense en Venecia.
Ha dejado claro que ella es una actriz que no teme transformarse, pues Kidman fue recientemente también la icónica comediante Lucille Ball en la película "Being the Ricardos", junto a Antonio Banderas.
La reinvención es la marca registrada de la actriz, que sigue siendo imprescindible en una industria implacable con las mujeres mayores de 40 años.