Mujer de 93 años termina la primaria con la ayuda de su bisnieta
Aunque siempre deseó estudiar y ejercer la docencia, Blanca no tuvo ni los recursos, ni las oportunidades para lograr cumplir sus metas en el pasado. Actualmente su situación cambió, y una de sus bisnietas, que se convirtió en su tutora, la ayudó a conseguir aquello que tanto anhelaba.
Saavedra solo estudió hasta el tercer año de educación básica. Para llegar a su escuela, debía caminar tres kilómetros descalza, pues únicamente poseía un par de zapatos, y no quería que se estropeen.
Por la situación económica de su familia, Blanca dejó la escuela junto a sus ocho hermanos, y se dedicaron a sembrar maíz para apoyar con las finanzas de su núcleo.
Su esposo tampoco fue a la escuela, pero ella hizo todo lo posible por aprender a leer y a escribir, ayudar a sus hijos en sus tareas y llevar las finanzas del hogar, y aunque no pudo lograr sus metas, siempre incentivó a los suyos para que luchen por un futuro mejor.
Una de sus hijas se convirtió en maestra, al igual que su bisnieta, y fue esta última quien ayudó a que Blanca concluya con sus estudios primarios. La mujer acude tres veces a la semana al lugar de enseñanza, y asegura que se siente viva y llena de seguridad cuando entra al salón de clases.
En ocasiones no logra leer las letras y números escritos en la pizarra, pero siempre recibe ayuda de su bisnieta y compañeros de clases, quienes admiran el esfuerzo de la mujer que se encuentra en la tercera edad.
Saavedra logró terminar sus estudios primarios con excelentes calificaciones, y se encuentra a la espera de la convocatoria para iniciar con su educación secundaria.