Miss Ghana abandonó su glamorosa vida para volver a sus raíces humildes
Hamamat Montia, quien obtuvo títulos como el de Miss Malaika y Miss Ghana, decidió dejar su estilo de vida para regresar a la aldea en la que creció.
Luego de hacer una carrera en el modelaje y colaborar con marcas reconocidas, su vida personal empezó a tambalear. Tras divorciarse de su esposo, padre de sus dos hijas, Montia empezó a experimentar problemas económicos, lo que le dificultó continuar con el estilo de vida que llevaba.
Fue entonces que decidió regresar a la sencillez de su aldea. En un principio no le resultó fácil adaptarse, por lo que su familia le brindó ayuda para instalarse en su nueva realidad.
Hamamat empezó a conocer más sobre la labor que se realizaba en su localidad, y se sumó al oficio. La joven aprendió a hacer manteca de karité artesanal, un producto bastante conocido, en el que su zona se encuentra especializada.
La reina de belleza decidió que convertiría a ese ingrediente en el protagonista de su nuevo negocio, así que patentó la marca Hamamat African Beauty, con la que comercializa su artículo en el mundo.
El éxito de su empresa la hizo parte del foro de economía de África, e incluso, logró inaugurar el primer museo sobre la manteca de karité, un espacio ideal para disfrutar en familia.