Médicos le diagnostican semanas de vida y él decide despedirse de sus amigos con una fiesta
Era diciembre cuando Robert Hale recibió una dura noticia: el cáncer contra el que luchaba desde hace varios años no mejoraba y le quedaban solo unas semanas de vida. El diagnóstico estremeció al hombre, pero decidió despedirse del mundo con una gran fiesta a manera de “funeral viviente”.
Hale, un ingeniero de 32 años, tenía una vida tranquila hasta que la leucemia se asomó en sus resultados médicos. La enfermedad se tornó agresiva y poco a poco le fue restando vitalidad. Ahora, conociendo que sus días están contados, decidió realizar un evento junto a su familia y amigos para decir adiós a quienes ama.
Este fue realizado en Cattle Country Farm Park, en Berkeley, Gloucestershire, Inglaterra, y más que una fiesta, fue un momento para honrar su vida y agradecer a las personas que se mantuvieron a su lado a través de los años.
Fueron sus seres queridos quienes se encargaron de decorar el lugar. Desde que Robert tuvo la idea de despedirse en vida, sus familiares y amigos se mostraron dispuestos a organizar cada detalle para que la reunión resultase perfecta.
“Les había dicho a mis padres que quería un evento donde pudiera despedirme adecuadamente de todos y como todos los que he conocido desde la infancia tienen hijos propios, ahora quería llevarlo a cabo en algún lugar donde pudieran venir”, escribió en su cuenta Instagram según Semana.
Una de las escenas más emotivas del “funeral” fue cuando Hale decidió lanzarse por una de las atracciones del salón, al que los invitados denominaron como “el tobogán de la muerte”. A pesar de sus limitaciones físicas propias de la enfermedad, Rob disfrutó del momento. “Si estuviera más saludable, podría haber ido de cabeza, pero... la vejez y el cáncer pararon eso”, mencionó.
Tras el evento, el hombre se sintió feliz por haber encontrado una forma para despedirse, puesto que, según dijo, no todos tienen la suerte de decir adiós adecuadamente. “La muerte suele ser tan repentina y definitiva y llena de arrepentimiento por las cosas que no se han dicho. Siento que cuando me vaya, puedo ir con una sonrisa”, expresó.