"La operación continúa hasta recuperar a Wilson": Fuerzas Militares de Colombia no se retirarán de la selva hasta encontrar al can extraviado

16 junio 2023 - Entretenimiento

Tras la desaparición de cuatro niños en la selva amazónica de Colombia, las autoridades se volcaron a su búsqueda junto a un canino experto, llamado Wilson. Aunque los pequeños fueron hallados a salvo, el perro de rescate se extravió en el territorio, por lo cual las Fuerzas Militares continúan en labores para dar con su paradero.

$!Foto: Fuerzas Militares de Colombina

La denominada “Operación Esperanza” sigue en pie para los militares colombianos. Pese a que en un inicio esta fue dedicada a la búsqueda de los menores, ahora se extiende hacia uno de sus compañeros de cuatro patas, quien, en medio de su trabajo, se perdió en la selva.

"La Operación Esperanza continúa. De acuerdo a los lineamientos del presidente y del ministro de Defensa Nacional, esta operación culminó, Dios mediante, con la ayuda de Él, hasta que logremos recuperar al canino Wilson. En este momento tenemos en esta área de operación a estos comandos de las fuerzas militares en la búsqueda y recuperación del canino", dijo el brigadier general de las Fuerzas Militares de Colombia, Herder Fernán Giraldo.

Según mencionó, existen alrededor de 70 comandos detrás de la pista del can. Y es que, de acuerdo a declaraciones del abuelo de los niños, Wilson habría pasado con los pequeños por cuatro días. Aunque se iba constantemente, siempre volvía. Sin embargo, en uno de sus recorridos no regresó.

$!Foto: Fuerzas Militares de Colombina

Para los militares, el perro fue el “primer soldado” en encontrarse con los menores, quienes fueron trasladados hasta un hospital de Bogotá.

"Se convirtió en su fiel amigo y los acompañó en varias ocasiones", dijo Narciso Mucutuy, abuelo de los niños. "Primero el perro andaba con ellos. Se iban, el perro regresaba otra vez y se iba, pero ya después el perro desapareció".

Lo cierto es que las autoridades pretenden continuar en la selva hasta recuperar al can, haciendo lo posible por no dejar ningún “hombre” atrás.

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