Isabel II ha muerto: La mujer que más tiempo ha reinado en la historia
Un comunicado del palacio de Buckingham sobre el preocupante estado de salud de la reina Isabel II fue el inicio de un día que marcó historia, 8 de septiembre del 2022. Los medios de comunicación y el internet se volcaron a dar cobertura de este día y, desde 1953, fecha de su coronación, Isabel volvió a ser el rostro más visible del mundo, ahora por su muerte. Sus hijos y nietos viajaron de inmediato hacia Escocia, al castillo de Balmoral donde la reina se encontraba pasando el verano, para estar con ella en sus últimos momentos y, mientras tanto, el protocolo London Bridge, la etiqueta que marcaba como llevar adelante todo el funeral de la soberana, se activó.
Los primeros en seguirlo fueron la BBC, pues antes del anuncio oficial ya habían cambiado su habitual color rojo por negro, sus presentadores y entrevistados iban vestidos acordes la ocasión y con el pasar de las horas, las noticias y los datos de la reina iban cambiando de preocupación a conmemoración. Una conmemoración remarcable, pues despedir a la mujer que más años se ha sentado en un trono, que vivió el inicio y fin de la Segunda Guerra Mundial, que vio nacer y morir a la Unión Soviética, que viajó a más de 100 países, que conoció a 15 primeros ministros, 11 presidentes estadounidenses y 6 Papas no es cualquier cosa.
Un gran legado
Su último gran evento fue encargar, desde Balmoral, a Liz Truss que forme un nuevo Gobierno como nueva primera ministra del Reino Unido. De ese encuentro pudimos quedarnos con su última imagen, un poco más delgada de lo habitual, con un bastón en mano, pero con su característica sonrisa y entereza que la acompañó durante 70 como cabeza monárquica.
Su legado como mujer, madre, esposa y reina fue extenso. Muchos dirían que 96 años de vida fueron suficientes para romper records, marcar precedentes y hacer historia. A manera breve, dentro de ellos destacan el cambiar las leyes y estatutos reales para que las mujeres no perdieran su posición en la línea de sucesión por el sexo, el pagar voluntariamente impuestos desde 1992, inaugurar el túnel bajo el Canal de la Mancha que une el Reino Unido con el continente europeo, apoyar el primer Parlamento de Escocia en casi tres siglos, ratificar la transferencia de poderes al nuevo Gobierno de Irlanda del Norte y colaborar en la transición de autonomía de antiguas colonias inglesas a naciones y repúblicas.
Y así como muchos la aplaudieron y admiraron por sus procesas, otros la criticaban fuertemente por las manchas de sus hijos y escándalos que la rodearon. Entre ellos, el "annus horribilis" para la monarquía británica, el año el que se separaron sus hijos Carlos, Andrés y Ana se divorciaron. Además, el incendio del castillo de Windsor que causó graves daños. La muerte de la princesa Diana, el conflicto más duro que, quizás, tuvo que afrontar como abuela, suegra y figura pública. Y, como no, la salida de un nieto, el príncipe Harry, junto con su esposa de la familia real británica y su radicación en Norteamérica. Esta última que vino envuelta en entrevistas que acusaban fuertemente a la familia real de racismo.
Una despedida mundial
Desde horas de la mañana, una multitud se congregó este jueves frente al palacio de Buckingham, en Londres, decenas de británicos y turistas se concentraron bajo la lluvia para compartir su cariño y emociones ante el palacio londinense. Parecía que el día lloraba, al igual que sus subitos, y despedian entre flores, carteles y cantos a la que muchos veían como una figura inmortal, un referente a seguir y a la que querian por sus creencias y tradiciones.
En el comunicado oficial de su muerte, el palacio de Buckingham escribió que la reina murió en paz. El rey y reina consorte, Carlos y Camila, se mantendrán en el castillo de Balmoral, en Escocia, y regresarán el día de mañana a Londres para seguir con el protocolo “El puente de Londres ha caído”.